Barrilito

Yo sé que los Villaurquenses me van a entender. Entendemos que con la movida del subte B (y todos brindamos por eso) ahora se haya repleto de gente, pero seguimos necesitando nuestro recoveco de barrio. Y es así que Barrilito cumple su promesa de bar de barrio que conserva su estilo e infraestructura clásica. Es un bar común y corriente con mesas en la calle y mesas adentro. Yo fui a tomar un café con leche y medialunas y estaba riquísimo ambas cosas.
Es todo vidriado con lo cual la luz que entra es la de la calle y hay un clima muy acogedor. Pases a la hora que pases hay gente, sobre todo hombres tomando birra, en la calle que parecen frecuentar siempre el bar. Es cómodo, simple y acogedor.
Los baños geniales: limpios y amplios. Los mozos atentos y serviciales. Precios accesibles con una carta no muy variada.

Un bar/​restaurant de barrio, Barrilito está en una delas cinco esquinas de Triunvirato y Combatientes de Malvinas (casi nadie las conoce, no son tan famosas como otras esquinas).
Mesas y sillas estilo playa, no es un lugar donde parezca que importa mucho la estética. Lo importante, como dice el famoso slogan, es la cerveza. Y sí, porque lo mejor para tomar acá es una birra con amigos del barrio, acompañada con papas, palitos y maníes.
También se puede pedir una pizza o empanadas para comer, es ese estilo de restaurant.
Si bien está en una zona relativamente movida (a una cuadra está la estación de subte Los Incas de la línea B), no suele renovar mucho su público. Si pasás a la mañana, vas a ver siempre a las mismas personas desayunando y leyendo el diario.
Una noche de verano está bueno para ir a la noche y sentarse afuera.

Le pasaba a menudo por la puerta, todas las tardes al regresar del trabajo y siempre veía a la gente disfrutando de una cerveza. Creo que lo que más me llamaba la atención era el lugar tan de época con la cantidad de gente que lo frecuentaba.
Un día me decidí e impulse a una amiga a que vallamos a almorzar. Esta bárbaro porque tiene promos de almuerzo pero sobre todo la calidad de la comida.
No pedimos nada del otro mundo, solo una empanadas pero exquisitas.
La atención es genial, atento el mozo a que todo este bien ya sea un para de empanadas y gaseosa.
Al estar ahí dentro y ver e manejo entendí que el flujo de gente estaba dado por la excelente atención y que la gente que iba no era de paso, sino de la zona que lo conocían y adoptaron.