Baviera

Baviera es Un buen lugar del estilo Oldest cercano a la emblemática esquina de Cabildo y Juramento.
Es ideal para un grupo de amigos que quiere tomar una cerveza y comer una picada.
La carta es mas ámplia. Ofrecen Goulash y platos de comida tradicionales.
Hay jarras de cerveza, y la picada para 3 es realmente adecuada. Quizás en exceso las aceitunas, pero está muy bien.
También te traen paneras con un escabeche de berenjenas, asi que no te llenes con eso.
Según una amiga al entrar a este lugar sentis como si estuvieras en un bar de La Comarca, esperando encontrar un pan de lamba. Pero definitivamente no vas a escuchar música celta ni nada parecido. Lo máximo que vas a encontrar es música ochentosa que pasa de canción en canción sin crossfade.
Creo que volveré en invierno a probar el Goulash

La cerveza es todo. Stout cremosa y sedosa. La roja es la segunda mas rica y tambien recomendable.
Tienen excelente goulash y picadas para morirse. Las salchichas alemanas con chucrut tambien pero no se si me saldria de esas 3 opciones.
Lamentablemente, la gente que atiende es re poco atenta y mala onda. Siempre hace mucho calor y son incapaces de tener una atencion.
Sigo yendo por la cerveza y las picadas. El ambiente familiar ayuda a que sea un bullicio copado y lo suficientemente tranquilo para ir con amigos, en pareja o con la flia

Es mi opción más frecuente en Belgrano dado a que por la zona y hasta tan tarde, no hay mucha más. Con mucha ambientación inspirada en Alemania, su carta (toda su carta) es deliciosa, desde las picadas (nada simple) hasta los tradicionales platos como Goulash, chucrut, carnes, salchichas y demás.
No tienen mucha variedad de cervezas y la atención es algo vaga y floja. Los precios están bien, son normales.
Siempre que vuelvo, lo hago solo por la comida.

mmmm, maso… El lugar está igual que hace años, ni una lamparita cambiaron. De hecho había varias quemadas. La ambientación va más allá de un bar alemán y está medio quedado.
La atención bien y la comida también. Nosotras pedimos pizza pero hay goulash y carnes. Te traen una canasta de pan de pizza picantito que estaba bueno. La cerveza artesanal no me maravilló pero se deja tomar.
Punto en contra: $ 15 de servicio de mesa!!!

Solo voy a decir lo siguiente: cucarachas en el maní no es lo que yo llamo una buena manera de empezar la noche. Y para colmo del asunto, la mesera se muestra disgustada porque le mostramos la cucaracha que salió del plato.
A ver, no es la primera vez que voy, y aunque la mala onda de las meseras me lleva a pensar dos veces antes de cenar ahí, sigo firme porque la cerveza roja es una maravilla.
Pero, la verdad es que la atención es PAUPÉRRIMA. Ni hablar de las condiciones higiénicas, tanto del lugar como las del baño.
Después del episodio de la cucaracha en mi plato, no vuelvo a pisar ese lugar.

Buena cerveza. El mani vino con una cucaracha, la mesera no nos creía y luego recordo q habian «fumigado», apenas nos pidieron perdon y no tuvieron ni una gentileza al respecto. Un desastre.

El precio del menú ejecutivo esta bueno, ronda los 55 – 70 pesos (sin gaseosas) por persona. Particularmente me pedí un omelette con champiñones que estaba muy rico. Como punto positivo podes pedir una coca grande para compartir si vas en grupo (y no caes en la botella chica con la cual te arrancan la cabeza). El ambiente va bien. No es algo que te vuele la cabeza pero para ir al mediodía a picar algo la rema bastante. Las pizzas (especialmente la serrana y la de provolone) van como piña.

Sep, un 3 está muy perfecto con la experiencia.
Gran comida, sin dudas. Los platos heavys alemanes garpan mil. Goulash soy tu fan, y la. empanada de goulash ni les cuento.
Las picadas y cervezas están muy bien, aunque de las 4 variedades de birra sólo tenían uno.
El ambiente bastante lúgubre y medio dejado, la atención muy floja y con cara de culo. Los precios no están mal pero 18p servicio de mesa not cool, Yolanda.
Volvería solo por la comida.

De comida alemana rica. Única cosa que le critico porque no me gusto nada es que el lugar sea tan oscuro, pero también entiendo que represente un tipo de «cantina» de otra época. La comida muy rica, mas si comes algún plato típico alemán o algo del estilo. Los precios bien, mas que nada los de el menú ejecutivo que están buenos para aquella gente que tiene que comer afuera y no da para gastar millonadas.

Llegué a este lugar por recomendación de un amigo, el cual comentaba que una de las mejores pizzas de su vida la había comido allí. Ya que a mi me encanta la pizza, fuimos en busca de esa delicia.
Al llegar te encuentras con una decoración con aire alemana, una iluminación a media luz y bastante espacio en general. Pedimos una porción de rabas, que estaba bastante bien, como entrada y luego llegó el momento de la pizza x metro. Siguiendo la recomendación, fuimos por la alemana (huevo frito, panceta, tomate, morrón, muzza y salchichas alemanas). El punto a favor es que la masa es a la piedra, crocante. El punto en contra es que la mezcla de tantos ingredientes juntos lleva a que no se pueda disfrutar del sabor de las salchichas, que asumo debería ser el ingrediente estrella del plato.
En cuanto a las cervezas, tienen buena calidad entre las artesanales, lo cual ayuda a darle un punto a favor al lugar.
La atención es regular y los precios son un poco elevados para el tipo de comida que sirven.
Cuestión de gustos, a mi me quedo en deuda.

Baviera es un lindo lugar para disfrutar de una cerveza artesanal y algunos platos alemanes o unas pizzas por metro (medio o cuarto). Las porciones son adecuadas y sabrosas, pero los precios son algo altos y la atención frecuentemente es pobre. Sin embargo, si tenés tiempo y querés pasar un rato con pareja y/​o amigos, es una buena opción.

Bar ambientado como si estuvieses en Alemania, justamente en la región que da nombre a este local.
Tiene un salón amplio, con algunas mesas afuera. Además tiene TV, por lo que podrás ver algún partido de fútbol.
El servicio no se destaca en absoluto, le ponen muy poco empeño a lo que hacen, casi como si te estuviesen haciendo un favor. Por lo menos la vez que fui, lo noté así.
La cerveza que venden es artesanal, tirada de barril. La verdad es que está buena y además podés pedirla en jarra si van a ser muchos. También tenés la opción de pedir cervezas industriales en botella.
La comida deja que desear. Yo fui con unos compañeros de trabajo y pedimos una picada, que la verdad contenía muy pocos ingredientes. Si vas a comer, me parece que no tiene gran relación precio-​calidad.
Está bueno para probar las cervezas que venden y es una opción más en una zona donde no abundan muchos bares.

Una de las razones por las que Hermanns es tan copado es que aunque vende comida alemana muy buena (ver mi reseña) tienen una decoración muy argentina de restaurante tradicional.
Este no es el caso de Baviera que se compra la fantasía del bar tradicional de Munich y te pone una decoracioncita parecida. Más allá de esto –que al reseñador no le gusta porque siempre queda mal– la comida es bastante rica en Baviera. Hay buenas salchichas y chucrut decente. La cerveza también está bien no es como la de Munich, claro, pero no estamos en Munich (claro).
Los puntos oscuros de Baviera son otros. Los precios son bastante elevados (chicos, venden salchicas). Las porciones son medio pequeñas (ahí si me hubiera gustado que copien a los de München). Y la atención es un poco descuidada.
Dicho esto. Te venden una fantasía alemana. Si te va, te va.

Juramento y Ciudad de la paz.
Fui varias veces a este lugar, generalmente, pude estacionar.
Algo paso, que cuando entras, vez una pizzeria, no si si comparten el local, pero la verdad que me hizo dudar de su actualidad.
Siempre la pase bien, y como me gusta la comida alemana, siempre disfrute la velada.
La decoración esta buena, porque le da atmósfera al lugar.
Buenas picadas y especialidades alemanas.
Tienen delivery.

Si buscas cocina alemana o un porrón de cerveza esta es la opción.
Es un lindo resto ubicado en un esquina, podes sentarte en la vereda pero la magia esta adentro.
Desde la fachada que su ambientación empieza a jugar, tiene techos empinados, paredes blancas adornadas con tirante de madera al estilo propio de sus orígenes.
En el interior nos encontramos con luces tenues a concecuencia de faroles bajos, el mobiliario alrededor de las paredes son bancos de madera oscura y en el centro se distribuyen mesas con típicos manteles a cuadros en diferentes tonalidades de rojos y blancos.
En cuanto a la carta, podes comer desde salchichas con chucrut, lomo a la cerveza negra o pizza alemana (tiene salchichitas). Y para saciar la sed hay cerveza artesanal rubia — roja — negra y también envasada, como gaseosas.
Los platos no son para compartir, salvo la pizza.
En cuanto a la atención no es mala pero podría mejorar, es más que nada un despacho y aveces cuando la cocina es novedosa es imprescindible que quien nos atiende nos asesore. Al margen de eso todo genial y se puede abonar con tarjeta!