Cadáver Exquisito

En la lucha por la onda barata Cadaver Exquisito podría estar en las trincheras. Es un lugar grande, bien ubicado y muy bien atendido. Muchas veces me he sorprendido camisas más que decentes, de buena calidad y a un precio muy respetable. Me parece excelente que haya un local de ropa vintage en Palermo que no cobre los precios descocantes que cobran en Juan Perez o en otras por el estilo.
Como dije antes, el local está bien atendido una señora más bien grande sabe lo que tiene pero no te vuelve loco para que lo compres. Otras chicas ordenan y son siempre buena onda. Además el orden está muy bien, las cosas están bien catalogados. Eso, obviamente, no significa que tengas que buscar porque, al fin y al cabo, es una feria americana pero el orden está mucho mejor que las ferias americanas gigantes del sur de la ciudad.
No vayas a Cadaver Exquisito si no pensás buscar, de hecho, no vayas a ninguna feria americana si no pensás buscar. Ahora si hace la cuenta de lo que sale la ropa nueva, 2 horas a cambio de 300 o 400 pesos no está nada mal ¿no?

Por lo general suelo tener mucha paciencia a la hora de buscar en ropa en lugares estilo feria americana, porque siempre termino encontrando algo que me gusta. Pero acá revolví y revolví y no vi absolutamente nada decente. Nada de nada. Todo era feo, todo era tan viejo que se venía abajo, y hasta había algunas cosas con mal olor. No digo a naftalina, ni siquiera a humedad. Eran prendas con olor a chivo.
Si bien los precios no son caros, me molesta mucho que tengas que preguntar por cada cosa. Sería mucho más práctico tener percheros organizados por precio, o algo así.
Me pareció una experiencia bastante decepcionante, sobre todo porque el nombre del lugar me fascina.

Por suerte Cadáver Exquisito sobrevivió al auge y decadencia de las ferias americanas. Sobre todas las cosas, mantiene los precios bajos. La ropa está muy buena, tienen muchos trajecitos onda 60’s y muuuchos vestidos, polleras y tops que bien podrían haber estado en The Breakfast Club, en general todo de muy buena calidad y con pocas fallas. El salón es bastante grande y está conectado por adentro con un local de tatuajes, está atestado de percheros bien organizados por prenda. Tienen más ropa para mujer que para hombre, aunque para ellos encontré algunas joyas como un chaleco dorado, camisas onda pimp y camperas de ski. En la zona de accesorios, hay miles de carteras y bolsos aunque lo mejor son los anteojos vintagecon marco grueso y los cat-​eyey los zapatos sesentosos.
La ambientación está buena, me recordó a cuarto de una adolescente en los 80s, algunos posters en las paredes y sonaba The Cure al mango. ¡super recomendable!