Quiero quererlo más, pero no puedo. Si le puse muchas estrellas es porque es un local excelente. Tienen todo lo que se te pueda ocurrir en cintas y botones. El local tiene las dimensiones de un pasillo ancho, pero está tapizado por cajas del techo al piso, todas con sus respectivas muestras pegadas en el exterior. Es increíble el surtido de cosas, posta. Nunca pensé que podía haber tantas variedades de hociquitos para peluches en una mercería. Te dan ganas de comprarte de todo y ponerte a atar cintas en todos lados. Ahora, la atención es LENTA. No es para los que viven una vida ajetreada. Las señoras que lo atienden tardan en tomarte el pedido, en sacar las cosas, en cortar, en medir y en cobrarte, finalmente. Eso sumado a la diminutez opresiva del local cuando hay gente, me alteró muchísimo. Igualmente, si tenés que hacer una compra minorista por la zona, este es el lugar. Los precios son buenos y variedad va a haber.
Eliana I.
Évaluation du lieu : 4 Buenos Aires, Argentina
Esta es la versión minorista de la casa Raquel que se encuentra en Lavalle casi llegando a Pueyrredón. El negocio es el más chiquito y más surtido que vi en la vida. Hay número para sacar antes de entrar y por lo general cuando se junta mucha gente ponen una soga en la puerta para dejar pasar gente al interior a medida que se va desocupando. Deben entrar unas 4 personas paradas adentro, más las vendedoras. Pero tienen puntillas y botones antiquísimos y a buen precio. Si piden catálogo y preguntan pueden llegar a encontrar verdaderas joyitas. El surtido es mucho menor si lo comparan con la versión mayorista que está a dos cuadras, pero también es mucho más exclusivo y delicado.