Si sos un amante del té no podés no conocer Chez Pauline. En esta«maison» hacen un culto de esta infusión… ya sea por la cantidad de variedades de té nacional e importado que ofrecen como por las degustaciones que realizan como para que puedas conocer más sobre esta beneficiosa bebida. El día que descubrí que había algo más que el té negro en saquitos realmente empecé a disfrutar muchísimo de esta infusión. Al grado de terminar tomado más de cuatro tazas por día! El local de Chez Pauline es como una boutique donde todos los detalles en decoración y calidad están muy bien pensados. Cuando comprás el té te dan unas latas lindísimas que sirven como para rellenarlas o guardar cositas. Los precios varían bastante de acuerdo al blend que elijas. También te podés quedar a tomar el té ahí y comer alguna torta especial(igual aviso que no es nada barato, yo siempre compré para llevar) Además venden accesorios como tazas, teteras(las del estilo chino son las mejores), filtros y unas cucharitas para el té que son como para coleccionar. También podés encontrar algunas cositas dulces como para acompañar el té en hebras que te lleves. No dejes de probar el té blanco… hay un antes y un después y si te volvés medio adicto: el rooibos descafeinado naturalmente es una muy buena opción.