Daniel Helados

Cientos de veces pasé el local y cientos de veces seguí de largo. Hasta que una tarde por fin fuí a esa heladería que, reconozcámoslo, desde afuera no resulta la más atractiva.
Pero suerte que entré, porque puedo asegurar que tienen de las mejores cremas que probé en la ciudad y una buena variedad de sabores.
Además durante el año comprando helado de lunes a jueves, te hacen un descuento sobre el precio del kilo de helado. Creo que ahora como es verano lo sacaron, pero es un buen dato para los consumidores asiduos de helado.
El precio está bastante bien.
También hacen envíos a domicilio

Teniendo una alimentación a base de pizza, empanadas y helados (el helado cuenta como fruta, obvio) tengo cierto pensamiento crítico con los tres, y casi elitista con este ultimo. Ojo, puedo comer cualquier marca y sabor cual cerdo de granja pero no por eso ando tirando estrellas a cualquiera. Dejando en claro esto, y sumando esta ductilidad para morfar medio kilo de helado de cena (true story) soy más que hincha con respecto a lo que es un «buen helado» a mi entender. Buen helado se mide desde la vista, desde que nivel de cremosidad tiene, desde calidad de ingredientes, textura, etc. Después se puede sumar (y debatir) si la heladería tiene tal sabor y por eso es buena, pero el alma es el helado que fabrican… y más importante aun… cómo te lo quieren vender y si es lo que dicen que es.
Admito que tiene muchos sabores, y que suenan tentadores. Pero lamento que al comer el helado no encontrara muchas cosas que esperaba de él (y que me hicieron creer… existe una nota en un reconocido diario (LN) que lo elogia y lo pone dentro del top ten de helados de barrio… Bue…discutible).
Las cremas tienen tendencia a derretirse rápidamente, lo cual denota que la tasa de crema en la elaboración es baja (básicamente, que está diluida). Y con los helados de agua, se sienten muy artificial.
De comer helado de ananá con color amarillo y los «pelitos» de la pulpa (ver otra reseña.cof. cof. Cocus!) a pasar a un ananá blanco… uno duda. Y ni me hagas hablar del limón…el helado más simple del mundo no puede tener sabor a un naranjú si es artesanal.
El top de imperdonable está peleado… decidan ustedes…1) es caro como la miércoles (y no es nada del otro mundo) o 2) encontrar pequeñas formaciones de escarcha en el helado de crema (clara evidencia de pobre elaboración)
Si…soy un fundamentalista del helado… Y reitero, como cualquier cosa, cualquier helado. Pero no me gusta el gato por liebre.

Tanto me hablaron muchos de los helados Daniel que de paso en una noche de calor no había excusa para seguir de largo.
No soy catadora de helados, pero me parecieron de muy rico sabor. Tiene sabores variados, originales, raros, lo que hizo interesante el momento de pedir los gustos porque quería probar todos. No me decidía!
Probé mouse de maracuyá y uno de mantecol. Un 10! no sé si la combinación pegaba pero como todo se mezcla en el estómago no me importó nada.
Los que pidió mi amigo que le robé para probar también estaban buenos.
Aceptan débito, tarjeta, efectivo. Precios de vasitos o cucuruchos variados. Muy rico!

Nunca se aplicó mejor el «Bueno… zafa» que en este caso. Me sorprende un poco que muchos crean que son los mejores helados del barrio, les daría una lista de lugares mejores y un abrazo solidario.
Por el mismo precio que tienen hay varias mejores opciones en Núñez, sin dudas la mejor (y más barata) es Cocus (
).
Esta heladería tiene buena variedad de gustos, especialmente si son cremas en general. Las frutas no son muchas y las que probé parecían jugo en polvo hecho helado.
En fin, me quedé con sabor a poco (literal) y un poco sorprendido con la cantidad de reseñas tan positivas.

No se si Daniel tendrá muchas sucursales o si será muy famoso (!), pero es una de las mejores heladerías barriales que conozco y esta hace mucho tiempo. Le pongo 4 estrellas porque hacen buen helado. Siempre pedí a domicilio así que solo voy a juzgar eso. Soy de las que gustan de sabores muy pesados y super dulces, y estoy más que conforme con la calidad y creo que el precio esta acorde, hay muchas cadenas más caras y uno va igual, aguante Daniel!

Oh my-​lanta!!!
This place looks meh and like nothing spectacular from the outside, but inside you are rewarded with tons of amazing flavors that make you wish ice cream had all the super food qualities and caloric content of celery.
I really just needed to pee, so we went in to buy ice cream. Best idea ever. If you ordered flan with dulce de leche, tasted like that. Lemon cream tasted perfectly like a creamy lemon. If they had Wonka’s snozzberry, 100 Pesos says it would taste exactly like a damn snozzberry.
Get the biggest size.

En la vida suelo ser exagerada, pero cuando hablo de helados son más que objetiva y parcial: Los helados de Daniel son increíbles. Todos sus sabores.
Sin embargo confieso que de entrada el nombre y el logo fucsia me generó rechazo, pero fui una vez y me gustó, volví, volví, y volví muchísimas veces (el de Nuñez está a cuadras de la casa de mi novio) y cada vez me encanta más.
Los precios son aprox los mismos o un toque más bajos que los de Freddo, Chungo, y la calidad es igual o superior.
Recomiendo especialmente los sabores:
–dulce de leche con brownie (es LA fiesta)
–danicol (crema, mantecol y otras delicias)
–maracuyá
Además de helados, venden postres helados (el almendrado es genial porque trae además del topping, una bolsa extra con almendras picadas para agregarle), y mini tortas heladas de cheesecake, chocotorta, selva negra, etc… Valen $ 30 (o pueden estar en promo de 2 x $ 50) y son geniales para las noches de antojos o cena con amigos.
Lo unico malo es que sólo aceptan efectivo (al menos en la sucursal de Nuñez y en la de Martínez)

Como fiel fanática del helado que soy, conocíà la fama de excelente calidad que tenía Daniel Helados desde hace un tiempo, pero todas sus sucursales están en zona norte y me quedaba muy lejos para ir a buscarlas, o debería decir estaban… hace tan solo unos días, el caluroso día sábado de ese veranito en agosto que nos dejó con las ganas, descubrimos con mi novio su gloriosa presencia en el barrio de Palermo, más precisamente en la esquina de Armenia y Soler.
Lo primero que nos llamó la atención, además de que el precio no estaba nada mal comparado con lo que se ve hoy en día en otras heladerías, fue que tienen a disposición del curioso una carta que explica en detalle el contenido de los helados, desde los más conocidos hasta los originales con nombres raros que no te sugieren nada.
Vimos tantos gustos originales que nos hubiéramos comprado un kilo cada uno en vez de ¼, pero nos resistimos a la tentación. Sinceramente superó mis expectativas, los helados eran cremosos, con mucho sabor a lo que prometían, y los que contenían agregados tenían la cantidad justa y balanceada.
Probé el de Chocolate Amargo Belga que era un manjar, Danicol, que juro que tenía gusto a mantecol posta (aunque nadie ha superado aún al de Freddo, mucho me temo), y Dolce Bom, helado con sabor y trocitos de bon-​o-​bon, otra delicia.
Definitivamente volveré, por sabores raros y no tan raros, porque supieron cautivar a esta humilde catadora de cremas heladas.

Daniel es mi primer alternativa para cuando no compro en freddo. Tiene muy buenos helados frutales.
Los que mas me gustan son el del melón y ananá. Ademas los clásicos de super dulce de leche o el de maracuya también son buenos.
Es mas barato que las grandes cadenas aunque al no poseer descuentos la diferencia no es tanto como para quienes prefieren un helado mejor.
Tienen delivery pero mejor ir a retirarlo por el local. Da para quedarse a comerlo ahí pero es verdad que hay poco espacio.

Helados Daniel es una opción de helados que nunca falla. Hace años que tiene esta sucursal sobre Avenida Cabildo y es muy recomendado entre los vecinos. Mi sabor favorito es Chocolate Daniel (sólo para los fanáticos de los helados bien pesados), aunque trato de ir probando todos los gustos. Siempre están sacando nuevos y también suelen armar potes de ¼ kilo a precios muy baratos con sabores especiales para que la gente los pruebe. La calidad no es la de las heladerías premium pero no defrauda.
Puntos negativos que le encuentro son, por un lado, el local es muy chiquito como para tomar un helado cómodo. Hace poco agregaron más sillas en la vereda porque siempre se llena, pero incomoda un poco al paso de los peatones. El kilo ronda los $ 100, lo cual me parece un poco caro, pero hacen promociones los días de semana para aprovechar y comprar más barato. Lo que sí, es una buena opción para delivery porque los pedidos llegan rápido (siempre me salvan la noche!).