Jardín Botánico

Vivir al lado del Botánico no tiene precio. Y no lo digo tanto por la diversidad vegetal que ostenta y el invernadero y la conservación porque de todo eso sé poco. Lo digo porque es de los mejores espacios verdes para pasear, descansar, leer un libro, sacar fotos o mirar la gente pasar. Hace poco incorporaron una biblioteca para niños. Entre todas las genialidades de Thays en el país esta es de las mejores. Una vez tuve la oportunidad de recorrerlo de noche con un guía y era otro mundo (creo que fue en una de las ediciones de la Noche de los Museos). Problema: cierra temprano, pero no amerita sacarle una estrella por eso.

Es un lugar muy lindo para descolgar la mente por un rato. El jardín, ubicado en Palermo, es bastante grande y cuenta con muchísimas especies de plantas, árboles y flores, además de estatuas que embellecen el paseo​.Pro: la entrada es gratis.

Como los que me conocen bien ya saben no soy muy amante de la naturaleza sino más bien de la ciudad y el asfalto pero bueno pase por este lugar y vengo a reseñarlo.
El lugar es enorme y muy linda para todos aquellos que sean amantes de la naturaleza en general y de las plantas en particular.
Esta muy bien ubicado ya que esta en plena plaza Italia y enfrente del zoo de Buenos Aires.
Suele llenarse de gatos y se pueden ver muchas familias o parejas paseando por el parque.
La entrada es gratuita.

El lugar perfecto para pasar una tarde distinta y relajada. Plantas, mariposas, abejas, flores, gatitos… y en el centro, un museo con varias pinturas y esculturas.

Hermoso sitio. Aire puro, tranquilidad, vientito fresco, plantas y arboles de todo el mundo.
No entiendo los que dicen que venir al Jardín Botánico es un mal plan. Es un mal plan respecto a qué? Considerando que cada vez más ya sea por iniciativas privadas o públicas se estan deforestando cada vez mas arboles en la ciudad, contar con una hora por lo menos de caminata en este sitio realmente te hace bajar un cambio, te hace ser inclusive un poco más consciente de lo que estamos perdiendo y echando a perder.
Es un plan lindo para caminar, leer un libro, un cuaderno de dibujo, escuchar música o simplemente sentarse en una banquita a contemplar.
Lo ideal sería visitarlo más a menudo y no dejar perder este hermoso lugar.

Tenía media hora libre entre que llegue a la zona y entrar a una reunión, eran las 3 de la tarde de feriado con mucho calor, por lo que se dieron todas las condiciones para que por primera vez en mi vida entre a este sitio.
Tanto verde, y tanta arboleda daban un frescor al ambiente que era un respiro, soy malo para calcular pero seguro que uno 5 grados menos que afuera había y tal vez un poco mas.
Es muy grande, estaba lleno de gente pero sin embargo había lugar para todos, no soy fan de las plazas pero como esto no es una plaza, me gusto.
No tuve tiempo para recorrerlo porque estuve apenas 30 minutos y solo buscaba un lugar fresco y con sombra para sentarme, hacer tiempo y terminar de leer un capitulo de un libro en mi Kindle.
Es ideal para ir a sacar fotos, relajarse, leer un libro, caminar y ver gatitos aunque en mi caso los gatitos te los debo porque no me cruce con ninguno, debían estar escondidos durmiendo la siesta.
Volveré, la próxima con mas tiempo.

El Jardín Botánico es uno de los «pulmones» más grandes de la Ciudad de Buenos Aires. Ubicado a metros de Plaza Italia, es un gran lugar para descansar aunque sea unos minutos del ajetreo y las corridas que suceden en las calles. Es grande, tranquilo y lleno de verde para donde sea que mires. Ya sea para dar una vuelta, para sentarte a leer un libro o para sacar varias fotos es un gran lugar para pasar una linda tarde. Y si te gustan los felinos, vas a poder ver a muchos trepados a los árboles y escondidos entre los arbustos.

QUÉ HERMOSO LUGAR.
El Jardín Botánico es uno de los parques más lindos de Buenos Aires. En principio hay que decir que es un espacio verde enorme en pleno Palermo que se caracteriza por lo amplio de su flora que hace de este un sitio encantador.
Este lugar es súper colorido, lleno de invernáculos y especies exóticas y poco vistas en otros parques de la ciudad. También cuenta con distintas fuentes, esculturas y caminitos realmente agradables.
En fin, el Jardín Botánico es de esos lugares particularmente lindos por los que vale siempre la pena pasar, tanto para recorrer, conocer o simplemente ir a caminar un rato o sentarse en uno de los tantos banquitos a leer algo en uno de los sitios más lindos y naturales de la ciudad. Posta que es un paseo realmente satisfactorio.

El Jardín Botánico es un lugar hermoso. Y para entender lo bueno que es quizás hay que vivir por la zona que te permite estar al tanto de sus actividades. Si venís un día cualquiera a ver qué onda, te vas a encontrar con gatos, senderos entre bellos e históricos árboles y no mucho más. Pero el Botánico tiene una agenda que está buena, en épocas de calorcito empiezan a haber muestras dentro de la bella casona, bandas que tocan al aire libre a los pies de la casa, teatro. Un evento cultural bajo estos árboles es un momento muy perfecto chicos.
El Botánico es para relajarse, para caminar, para dejar de pensar un rato, salir de la ciudad. En verano es fresco fresco! Venir con unos mates y un librito!
Tiene especies de todo el mundo, diseñado por Thays, histórico lugar para ser admirado.
Y si, no tiene un payaso que te haga divertir, no juegos no bicis, no hay una laguna, un zamba… No pretendan venir a ser entretenidos, pretendan venir a distraerse, a admirar la belleza de sus increíbles y exóticas plantas, a sentarse y dejarse alejar del trajín de la ciudad :)

Qué lindo poder contar con un lugar así en una ciudad en la que los espacios verdes faltan (muchos están mal mantenidos y decididamente la distribución no es la mejor). No solamente podés encontrar ejemplares de plantas de todos los rincones del mundo, sino que también esté lleno de esculturas y monumentos hermosos. La arquitectura de algunos de los edificios también es hermosa.
Podés recorrer sus caminos y perderte (aunque la cercanía con las avenidas hace que el ruido del tránsito te baje de un ondazo). El recorrido está muy bueno, incluyendo algunas lomitas y una serie de lagunitas de agua clara. También hay un área especialmente dedicada al avistamiento de mariposas, algo no muy común.
Hay muchísimos bancos para disfrutar del sol, sentarse y estar tranquilo. Seguro que si el cemento te asfixia, acá vas a encontrar un gran espacio para desconectarte de la rutina.

A mí este lugar me encanta. Siempre que voy no hay mucha gente, está fresco y hay lugar para sentarse. Además es muy lindo, tiene varias esculturas, las estructuras son muy atractivas a la vista y además es todo verde y muy grande. Me gusta para descansar un poco de la locura que es por Av. Santa Fe. Siempre que estoy por ahí, entro.

Tuve un pequeño stop mientras esperaba que se hiciera la hora para un turno medico… no me parece nada del otro mundo realmente, es un espacio verde mas como tantos otros pero mas feucho. Ojo, tampoco lo pude recorrer demasiado… pero lo que vi no me entusiasmo para ir un poco mas alla realmente. Si debo decir que habia bastante gente, sobre todo abuelos jugando ajedrez o charlando. Me dio a espacio aburrido, sin onda… como que no iria ahi con mi hijo para que ande en bici ni tampoco a caminar sola o acompañada!

¡Qué lugar más maravilloso! Además gratuito, en pleno Palermo. Un verdadero pulmón en la ciudad. Es para caminarse y perderse durante horas entre tanto verde. Se puede llevar mate y algo para picar, ideal para sacar fotos y me gustaría enganchar la visita guiada. Cada vez que paso por ahí es un verdadero placer. Me encanta que esté lleno de gatitos además :) Es como una Santorini pero verde (?).

Lovely gardens! Free admission, and a great way to go for a quiet walk. I wish I could go inside the greenhouses, the insides looked amazing. Beautiful statues all over the place. Watch Tarsem Singh’s ‘The Fall’ for a quick cameo of the gardens.

Increible pero nunca había ido a nuestro Jardin Botanico.
Buscando paseos me entere que tienen visitas guiadas y me anote.
Fue una tarde soleada donde hice esta caminata y visita guiada en un verdadero «pulmón» de Buenos Aires, repleto de numerosas especies de la flora autóctona y exótica.
El Jardín Botánico porteño, es una buena propuesta para ir con niños o solo para sentarse y disfrutar del lugar ya sea leyeno o simplemente descansando.

Si bien como todo el mundo expresa: esta lleno de gatos, es un lugar privilegiado dentro del caos de la ciudad. La gente puede disfrutar de este espacio natural, pudiendo realizar caminatas o simplemente quedarse sentada en un banco, apreciando de la naturaleza.
Se pueden hacer visitas guiadas que cuentan la historia del jardín. Recomendable para sacar fotos, y relajarse de un día agitado en la ciudad.

Nice botanical garden is well manicured and has a nice variety of plant life. Only sad note is that I heard that this is the place where people come to abandon their pet cats. That’s just awful. There are quite a bit of stray cats here. However, they are looked after and fed so that’s a plus. I even saw a woman come with many cans of cat food to feed these beautiful animals.

Uno de los mejores lugares de Buenos Aires, de esos que no parecen Buenos Aires (para bien). Los nativos porteños lo subestiman o ignoran bastante, lo cual es una lástima pero no deja de ser una ventaja. Hermosísimas plantas y enredaderas, lindas esculturas, varios rincones de ensueño. Todo en un relativo buen estado de manutención. Mucha gente leyendo y tocando instrumentos que forman un ambiente muy apacible. Por momentos, en el centro, no se llega a percibir que se está entre dos avenidas bulliciosas, y eso es lo que hace impagable a este lugar.
Últimamente se pusieron más estrictos con no dejarte hacer pic-​nics ni tirarte en el césped, lo cual es un garrón pero es lo correcto porque la presión sobre la tierra ahoga a las raíces de los árboles.
Lo incómodo es las pocas entradas que tiene. Usualmente hay una sola (la principal, de Santa Fe) y con suerte están abiertas, en segundo lugar de probabilidad, la de República Árabe Siria, y en tercero, la de Plaza Italia. Pero nunca están abiertas las de Las Heras o la de la esquina de Las Heras y Árabe Siria. Supongo que será por falta de presupuesto para mantener personal en ellas.
Otra cosa incómoda es el horario, estaría bueno que esté abierto hasta más tarde, pero también debe tener que ver con el presupuesto limitado para mantener varios turnos.
Dato útil: los fines de semana se puede visitar el invernadero, una estructura estilo francés de principios de siglo XX realmente de ensueño. Pasar alguna vez a conocerla, aunque sea cinco minutos.

Soy alérgica a los gatos, de todo tipo jajaja… y el Botánico está lleno de estos animalitos.
Igualmente, tomé coraje, los esquivé (tampoco son tantos) y fui con mi cámara a recorrerlo un día de semana a practicar para mis clases de fotografía.
A la mañana temprano es pura tranquilidad, se puede recorrer, fotografiar, caminar despacio, y oxigenarse un poco.
No se puede creer que estás entre Av. Las Heras y Santa Fe, porque no se escucha el ruido.
Te recomiendo ver cada escultura con detalle, está el otoño, la primavera entre otras. En el casco central suele haber exposiciones.
Un gran jardín cerrado con plantas exóticas
Recomiendo día de semana, es terapeútico, no apto para Domingos lleno de gente.

Más por cercanía que por convicción, el Botánico es mi lugar tranquilo. Termino dedicando parte de muchas de mis caminatas para recorrerlo con una música calma en los auriculares.
Hay esculturas realmente hermosas. «Los primeros fríos» es sin duda mi favorita (foto).
Los fines de semana siempre hay actividades al frente de la casona. Hace un par de horas estaban tocando Jazz. Otras veces encontré cuentacuentos, baile del vientre, percusiones…
Muchas de las partes más cercanas a Las Heras están siendo rehabilitadas.

so far as outdoor parks go, the Jardin Botanico is alright if you’re in the area and have some time to kill. calling it a botanical garden is a bit of a misnomer, but I think «gated park with a random assortment of poorly curated plants» doesn’t sound as nice in Spanish.
the park itself is in need of upkeep. shall we count the ways?
— the greenhouses look like they’d be more at home in Recoleta Cemetery. sad-​looking plants inside. does anyone even use it?
— the statues are fun to look at, but need some restorative work and cleaning.
— stray cats roaming everywhere. they’re harmless, but a bit annoying.
— walking paths in need of maintenance, but you can’t walk on the grass (potentially, you could get a fine).
you’ll get some decent photos, but I wouldn’t make it a destination.

Una vez dije en twitter «más triste que ir al Jardín Botánico un domingo» y creo que tengo razón. Como plan no es muy divertido, digamos. Se ven muchas parejas o familias paseando por el parque gigante de la mano o flacos tratando de robar el primer beso en un banco de las plazas.
En realidad no estoy en contra del parque en sí, me encantan los pulmones de la ciudad y la flora, voy sí. Pero está mal mantenido y que se llene tanto de gatos callejeros me tira en contra. Soy alérgico!
Lo más de lo más es cuando vas tipo 2 am por las calles alrededor, Las heras o república Siria y ves las zarigüeyas que salen de sus madrigueras para boludear.
Otra de mis partes favoritas es la placita del costado adonde los viejos juegan al ajedrez todas las tardes.

Este lugar me parece tan hermoso, además, cómo fiel aficionada a los gatos, me encanta estar el el «Jardín Bogatico», porque hay muchos gaturros merodeando el lugar.
Lo que me gusta del lugar es que parece una selva, y como yo soy muy imaginativa me pongo a pensar que estoy en medio de una expedición y me vuelvo niña jugando por todo el lugar.
Hay muchos arboles de todo tipo, enredaderas, palmeras, árboles de hojas grandes y espesas. Las estatuas del lugar son muy lindas, algunas tienen enredaderas entonces le dan un toque especial al lugar. hay donde sentarse pero yo generalmente me siento el pasto para sentirme más conectada con la naturaleza.
hay una pequeña casita como de cristal, que es un invernadero, donde puedes entrar y ver que nuevas plantas y hasta hongos que están cultivando, generalmente hay una persona allí que te enseña cada una de las plantas. hay muchos cactus.
Hay muchos pájaros que su sonidito te extrae del mundo exterior y te interiorizas con lo que hay a tu alrededor.
Me encanta estar en este lugar, ver a los gatitos jugar, escuchar los pajaros y verlos volar, sentarme en el pasto, es mi lugar favorito para hacer picnic.

Me gusta sacar fotos de la ciudad y un buen lugar al que no me canso de ir es el Jardín Botánico. Para mi es un oasis en el medio del caos porteño. Yo siempre que voy me aíslo con mi cámara y me dejo llevar por la magia del lugar.
Si tienen la oportunidad de visitarlo, a lo largo de su paseo se van a encontrar con miles de especies distintas de plantas y flores. Hay un invernadero lleno de cactus que me vuelve loca, (tengo debilidad por esta plata) pero siempre que voy lo encuentro cerrado. Hace poco hable con uno de los cuidadores y me dijo que intentará por la mañana que iba a tener más suerte. Todavía no pude comprobarlo. Pero seguramente volveré muy pronto.
Entre tanto verde también se pueden apreciar distintas obras de arte, en especial monumentos y esculturas.
Además se organizan eventos periódicamente, una vez tuve la suerte de ver tocar una banda de jazz. Que debo admitir que el contexto le sumo un encanto particular. Y por si todo esto fuera poco, la entrada es libre y gratuita.

Sentada en un banquito en el Jardín Botánico me pregunto por qué no vengo más seguido. Este parque hermoso está ubicado en Palermo, entre las avenidas Santa Fe y Las Heras, muy cerca de Plaza Italia y del Zoológico de la ciudad. Es literalmente un pulmón: aunque de fondo se escuchan los colectivos y las bocinas de la avenida, se pueden escuchar también los pájaros y, si se presta mucha atención, quizás hasta el ronroneo de todos los gatos que habitan el jardín.
Es una muy buena opción para almorzar en un lugar diferente y al aire libre. Mucho lugar para sentarse tranquilo abajo de un árbol a liberar la mente. Los fines de semana organizan visitas guiadas donde cuentan la historia y la variedad de especies que conviven en este mismo lugar. La entrada es libre y gratuita, se puede venir a pasar un rato, leer, comer algo o simplemente admirar el paisaje. Pocos lugares así conozco en Buenos Aires.