Ol’days

Bien Ol’Days… bien!
El local es re chiquito, es «bastante nuevo» (no debe llegar al año), y quizás sea uno de los más escondidos de Puerto Madero, pero saben qué? Debe ser de los mejorcitos.
Podemos dividir al local en dos (?): La parte de café (que no la probé) y la del morfi, que las dos veces que fui a almorzar cumplió con creces.
Las opciones no son infinitas, incluso la carta es un poco acotada, pero no está nada mal!
Son opciones bastante naturales y con un toque gourmet.
Pedí un sandiwch de pavo que estaba muy bien: Fresco y rico, aunque… tenía demasiado pan. DEMASIADO.
Mi amigo pidió un wrap de pollo que era abundante, tenía toda la pinta y venía con una ensalada.
Tienen muy buenos jugos para acompañar. Y si querés alguno que no está en la carta, se lo podés pedir.
Hay algo raro que es para destacar y para criticar, y es lo mismo: El tiempo.
Ambas veces trajeron RAPIDÍSIMO el pedido. Y eso que no era parte del menú del día.
Y ambas veces tardaron UN MONTÓN en cobrar.
Los precios están bien. No es un regalo, pero están correctos. Un sandwich o un wrap anda entre los $ 100 y los $ 120 y los jugos un poco más de $ 30.
Aceptan débito y crédito. Bien.

Tarde de sol en Buenos Aires. Hijo fueguino que no conoce Puerto Madero. Caminata entre los docks que termina en Ol´days.
Lindo lugar, chiquito, con unos sillones en la vereda. La carta corta y sencilla: jugos, licuados, café, yoghurt y pastelería. Tomamos un licuado multifruta, uno de arándano, frutilla y menta. Para mi gusto un poco aguados pero a mi hijo le gustó el suyo. Luego pedí un flat white muy bien hecho, punto ganado ahí. Ambos comimos unos muffins de frambuesa y limón muy pero muy ricos, volvería aunque fuese solamente por ellos. La atención cordial pero bastante amateur, una de las chicas no conocíà la carta aunque fuese sumamente acotada y el otro parecía desbordado por tres mesas ocupadas. Los precios razonables y se puede pagar con crédito y con débito.

AME absolutamente. Es un localcito ínfimo en el gigante que es Puerto Madero. Tiene unas mesitas afuera y otras pocas adentro. Si van en plan de grupo, no se los recomiendo porque no creo que haya lugar para más de 4. Por otro lado las mesas están casi pegadas y parecía que estábamos desayunando con el tipo que teníamos al lado, pero cuando te sentas te atienden tan bien que te terminas olvidando. El chico que nos atendió, nos recomendó el brunch, el cual terminamos pidiendo. Ahora bien, el plato (supuestamente para una persona) es ABUNDANTISIMO.(es una palabra?) traía: unas tostadas de pan casero riquísimas, con salmon y huevo poche; yo no suelo comer huevo porque no me gusta, pero estaba BUENÍSIMO. También venían dos porciones (no fetas ni cubos, porciones) de queso brie y otro queso que era gouda, supongo, muy muy rico.
Después la parte ‘dulce’ eran unas frutas de estación, un yogurt con granola y dos pancakes que estaba increíbles, y traían una salsa de berries que estaba tan buena que se le hace agua la boca de solo recordarla.
El único punto negativo es el café: el flat estaba aguado y el capuccino estaba lechoso. Pero bueno, no todo puede ser perfecto.
El precio? $ 180 cada uno.
Volveré a probar otras cosas o a brunchear nuevamente

This place has a great breakfast. The lunch and dinner menu looks fantastic as well. Great service and very fresh food. The pastries are amazing! Would highly recommend the place.

Leí en la página de un lugar nuevo en Puerto Madero y tenía que ir.
Les puedo asegurar que se necesitaba un lugar así en la zona.
El local es chico, se llena rápido, más ahora que es la novedad, también hay mesas afuera pero pocas.
Pedimos el latte de avellanas, riquisimo, ni se les ocurra agregar azúcar, si bien esta en la mesa me parece que así como lo sirven es riquísimo, aparte realizan art latte, me da lástima arruinar la decoración.
También pedimos un té, lemongrass, te verde con jengibre, limon, muy rico, aunque sin dudas el fuerte es el café.
Tienen brunch, distintas tablas, aunque en nuestra caso pedimos una croissant y un crêpe parisino (de jamón y queso), muy rico, sin dudas es la razón por la que volvería, es más, la otra persona que estaba conmigo dejo la croissant y queria comer un crêpe.
También se puede comprar para llevar, tienen mermeladas, budines, medialunas, etc.
Lo único que les voy a criticar es que nos sirvieron por partes, calculo que estaba demorada la cocina, aunque cuando llegue había una sola mesa, así sin dudas deben mejorar el servicio. Igualmente vamos a volver porque nos gusto mucho la crêpe.

Ol’days es un buen lugar para terminar la semana.
El menú de meriendas y desayunos es tan variado como su carta de cafés, y el que ofrecen para los mediodías es perfecto para comer y renovar energías para continuar con tu día.
El lugar es pequeño, pero tiene un muy buen ambiente. Tranquilo, silencioso y bien musicalizado.
Lamentablemente, cuando fuimos (a las 17.30 de un viernes) no pudieron ofrecernos crepes que es lo que habíamos ido a probar (por eso la puntuación). Terminamos pidiendo una merienda ‘de campo (tostadas de pan brioche y té lemongrass) y un sandwich serrano (baguette con jamón serrano, rúcula y queso brie).
La atención fue buena y los precios eran razonables teniendo en cuenta la localización y el estilo del lugar.
Voy a volver a darme una vueltita para probar los crepes!

Excelente lugar, pequeño y acogedor, muy buena atención, buena comida acompañada de buena música !!!

Sin dudas hacen el café más rico de Puerto Madero! Mi preferido es el de avellanas que no pueden dejar de probar.
Si están con hambre e indecisión puede ser terrible, porque la carta es tan tentadora que dan ganas de probar todo, y cualquier elección será acertada ya que todo lo que ofrecen es deli!!!
Los empleados son lo mejor!!! Sin ellos el lugar no seria lo mismo, hacen que te sientas como en casa y además son súper cancheros!
Un dato: los Lunes es el día triste porque esta cerrado!

Muy lindo lugar! Los chicos que atienden son muy calidos y el Latte De avellanas es riquisimo. Super recomendable! Ideal para desayunar y arrancar bien arriba para una merienda super deli.