Pasaje Russel

Uno de los puntos más pintorescos (y probablemente más escondidos) de nuestra bella Buenos Aires. Bueno, uno de tantos.
Parece mezclar de forma perfecta y natural lo clásico y bohemio, dándole un toque moderno y hasta chic con un resultado final que por momentos se acerca a una «pequeña Boca»…pero con onda.
Dado su estilo, fácil acceso, y su poca transitada calle angosta se presta justo para producciones fotográficas y/​o audiovisuales.
Es por esto último (y en el afán de búsqueda de buenas locaciones) que tuve el gusto de dar con este pasaje, en el cual pudimos grabar de forma distendida y sin muchas complicaciones parte de un Fashion Film en el que venimos trabajando (adjunto algunas foticas).
Aquellos que habitan la zona parecen estar ya acostumbrados a la movida de las producciones, y permiten trabajar de forma tranquila sin ser invasivos ni sentirse molestos.
Color, nostalgia y estilo repartidos en pocos metros, y al alcance de todos.

Todo amante del arte callejero tiene que conocer Pasaje Russel.
Hay muchos pasajes, y más por la zona de Palermo Soho, pero ninguno como Russel. Tiene ese ‘no-​se-​qué’ que tienen todos los pasajes pero con un agregado artístico.
Pasé de casualidad y a la casualidad le agradezco haberme hecho pasar. Tiene locales muy peculiares: una cuchillería, una tienda de diseño, una cafetería muy pequeña y con un estilo bohemio copado y una peluquería con mucha onda.
Lo importante viene en lo que no es un negocio. El arte. En este pasaje se respira arte callejero y de cierta manera te inspira creatividad.
En la mitad de la calle encontrás escritas varias frases, unos dibujos muy locos, pero sobre todo mucho –mucho– color. Eso le da vida. Eso hace que sea diferente, el color.
Si estás por el soho date una vueltita y no te vas a arrepentir. De paso pegale una miradita al local de diseño que tiene cosas creativas.