Teatro Ciego

Me invitaron al teatro ciego en la edición Gourmet, no sabía en qué me estaba metiendo, pero acepté. Te ofrecen tres opciones de menú: Vegetariano, clásico y celíaco.
No voy a spoilorear sobre qué comés, pero es todo bastante sabroso, en cantidades pequeñas.
La experiencia es buena, hay que llegar puntual porque arrancan extremadamente puntual, yo pasé frío (mi termostato no es parámetro quizás) pero si son fríolentos lleven algún abrigo.
Los jueves, hay descuento, así que aprovechen.

Me sorprendió este lugar. Fui en el marco de los parlantes holofonicos y cumplió.
El lugar es muy de barrio y cerca del Abasto para guiarse. Es chico, apenas entras esta la boletería, donde tenes bastantes folletos de lo demás que ofrecen como obras de teatro o cenas a ciegas. Aparte había unas pares de sillas para que esperes. Para mi sorpresa también estaba Hugo Zuccarelli que es el creador de esos parlantes y ofrecía a gente a escuchar por auriculares lo que son y como se siente. Impresionante si se podría decir. Es una nueva forma de sentir.
Después tuvimos que hacer fila afuera para entrar a la función (hubo demora de más de media hora y hacia bastante calor pero paso). Ya adentro es un salón con bastantes sillas y clarostá, después de la explicación de Hugo apagan las luces. Es otra experiencia, dan bastantes funciones de rock nacional, Beatles o esporádicamente algunas joyitas –yo fui por countdown to extinction de Megadeth y fue muy beio–
Para aprovechar, tienen bocha de 2×1 con muchas tarjetas de banco, Clarín, La Nación, Groupon o Club Personal que es el único que vi que incluía los findes de semana. Es una buena salida para salir de lo convencional.

Excelente opción! Algo diferente, estoy con mis 58 alumnos disfrutando de Mi amiga la oscuridad.
obra recomendada para niños desde los 5 años.

Una vez cuando era chico me habían invitado a una función de teatro ciego que visitaba mi ciudad y desde allí me quedaron las ganas de asistir.
Finalmente, luego de diez años, ayer finalmente pude ir. Es una experiencia interesante, vale la pena si aprovechas algún 2×1 via cupón o tarjeta de descuento (sino es relativamente caro). El resultado de la experiencia total es positivo, aunque la obra (Luces de Libertad), el lugar y el servicio son un poco decepcionantes de manera individual.
La obra es normal, super simple y sin grandes complejidades. De cualquier manera está bien lograda. El lugar es pequeño, difícil la manera en que te hacen entrar a la sala (entiendo que es la gracia, pero aún así es extraño) y a la vez hay mucha gente esperando, lo cual a los ansiosos no nos termina de gustar.
Pero, en definitiva, es interesante participar al menos una vez.

Si querés vivir la experiencia de agudizar todos tus sentidos, menos la vista, sin la necesidad de clavarte dos tenedores en los ojos, este es el lugar adecuado.
Hay distintas obras en cartelera que podés ve… SENTIR. Te hacen entrar al teatro en fila agarrándote de los hombros de la persona de adelante, una vez adentro: OSCURIDAD TOTAL.
Es raro, hay gente que entra en pánico, rompe la fila, se suelta de los hombros del otro y termina en los camarines.
Pero tranquilos, la experiencia es única, divertida y diferente. No es que ser ciego sea divertido, pero vivir esta experiencia lo es.
Durante la obra además de escuchar todo lo que pasa, juegan con otros sentidos, como olores que provocan sensaciones de estar realmente ahi, ya que todo te lo tenés que imaginar.
Yo fuí a ver Stereotipos a ciegas, y me pareció muy divertido e interesante.
Recomendado.

Teatro ciego, que decir, mejor no decir nada y que los sentidos los acompañen.
Es una excelente idea, me sentí ciega por unas horas, esta genial, no se ve completamente NADA. Era mi primera vez del lugar, no había averiguado de que se trataba. Llegué pensando que nos iban a tapar los ojos con vendas, CUAL QUIE ra lo mio pero al no haber averiguado nada mi sorpresa fue muy grata porque supero mis pequeñas expectativas que le daba, yo pense que una ínfima luz se iba a ver, pero no. Oscuro total
En fin, no quiero cagarles la emoción, solo se que el juego de olfato, audio y tacto es muy muy bueno.
La comida safa. Pero al ser todo frio no tiene la misma sensación. No es lo mismo una empanada/​tarteleta/​canastita fria que caliente muchachos.
Tip: hay una mujer que canta EXCELENTE. se llevo todos mis aplausos

Fue una sensación inesperada.
Realmente, cuando sacamos las entradas para ir a escuchar un disco de David Bowie en los famosos parlantes holofónicos, nunca habría imaginado que la experiencia sería tan intensa.
A ver, por un lado hubo un malentendido en la publicación de los horarios por parte de la administración en ciertas páginas web, por lo cual llegamos y nuestra función estaba en curso y a punto de terminar. Las chicas que atienden, totalmente expeditivas y dispuestas a solucionar cualquier inconveniente (además de divinas) nos bonificaron las entradas y nos reprogramaron nuestros anteriores tickets para el siguiente show del próximo sábado. En ese sentido, todo el personal del teatro se desvive por una atención excelente.
Una vez dentro del recinto, uno de los chicos del staff explicó de que la va el asunto de los parlantes holofónicos, explicación que dura masomenos 10 minutos. Luego de eso, oscuridad TOTAL y completa, y la reproducción de un disco que estás escuchando como si la banda estuviera tocando en tus narices. Increible todo, las cosas que uno se imagina en ese momento son inesperadas.
Si no te gusta la experiencia, podés levantar tu celu iluminado y los chicos te guían a la salida.
Hay más funciones de todo tipo y obras, algunas con cena incluida y otras no. El lugar está ubicado en una zona bastante tradicional (barrio de Abasto) rodeada de circuitos teatrales del under, del mismo palo. Se puede dejar el auto/​moto cerca –en el estacionamiento del Abasto– y hay diversas opciones gastronómicas en el circuito lindante.
Se puede ir en pareja, con amigos, con la flía, es un show para todas las edades.
Yo volvería, una y otra vez.

Llegamos a A Ciegas Gourmet por medio de Big Box la cual lo ofrece como una de sus opciones en music and cuisine, al principio uno no entiende nada, sale por completo de lo normal, por lo que solo sugiero concurrir con «open mind» y las ganas de descubrir algo nuevo solo con los sentidos, excelente todo el espectaculo y la atencion! La comida super sabrosa!
Lo recomiendo para ir de a dos, en pareja o con amigo pero no mas, durante todo el show lo vas a disfrutar con vos mismo unicamente.

Fuimos a A ciegas gourmet y fue una muy buena experiencia. La cena consta de un menú de seis pasos que, si bien no fue de lo mejor, cumple su función. Las mesas son un poco angostas así que la mayor parte del tiempo te la pasas pateando al que está enfrente tuyo. Lo mejor sin dudas fue la «obra musical»: las chicas que cantaban tenían unas voces increíbles y los efectos fueron más que apropiados para imaginarte las escenas y sentirte parte de la obra.

Amazing and unique. First time I’ve been to a «blind theatre» and I loved it, would definitely go to another show. All darkness, but full of sensations… smell, sound… enhance your senses and experience things from a different angle.

Una experiencia a los sentidos escuchar The Wall en plena oscuridad y no saber que hay alrededor. Pero ojo con las charlas largas anteriores y posteriores al evento; y a plena luz que pueden cambiar la impresión final. Consejo: llegar algo tarde cuando está empezado.

La experiencia me encantó no así la obra que vimos (Babilonia Fx). El hecho de no ver te saca de la estructura a la que uno está acostumbrado. Sentis olores, viento, sonidos y con esas cosas vas construyendo la historia. La obra en sí no me gustó, recurrían al. chiste fácil muchas veces. Pero tal vez haya que probar con otras obras. Recomiendo la experiencia. En groupon o cuponstar suele haber 2×1.

El Teatro Ciego es increíble. Se trata de un espacio donde todos los espectáculos son realizados en total oscuridad. Bajo su lema «lo que ves cuando no ves», el Teatro Ciego te invita a experimentar un espectáculo utilizando todos los sentidos menos la vista.
La iniciativa apunta a hacer llegar el teatro de una manera especial a las personas no videntes, pero también asisten a cada show personas que sí son videntes. Es que nadie quiere perderse de esta experiencia única, donde la ausencia de luz te lleva a conectarte con el espectáculo a través de sensaciones olfativas, sonoras y táctiles que hacen que vivas la historia de otra manera.
El teatro cuenta con los parlantes holofónicos de Hugo Zuccarelli. Se trata de una técnica de espacialización sonora, que permite reproducir sonidos en 3D y posicionados en un ángulo de 360° para nuestro cerebro. Esto hace que la percepción del sonido sea algo totalmente diferente a lo que estamos acostumbrados.
El lugar es pequeño y rudimentario. No hay más que un par de sillas de plástico en el centro donde se ubica el público. Las entradas no son caras, están alrededor de $ 80 y podés pedir descuentos del 50% en la segunda entrada.
Entre las obras y shows que se realizan en el teatro Ciego quiero recomendarles The Wall, de Pink Floyd. El disco de por sí es impresionante, así que imagínense lo espectacular que es escucharlo (y sentirlo) con las luces apagadas y los parlantes holofónicos.

Visite este teatro para escuchar la muestra de parlantes holofonicos de Hugo Zucarelli. Como concepto me parece buenísimo contar con la opción de un teatro en la oscuridad en la ciudad. Es una idea que se puso de moda a nivel internacional y me encanta saber que contamos con esta idea innovadora en mi ciudad.
Sin embargo el teatro en si no me pareció genial. Llegue un rato antes que el horario de la función y no había nada para comer o tomar en la espera, ni siquiera sillas donde sentarse a hacer tiempo. La sala, si bien lograba crear el ambiente en oscuridad completa, tenia sillas incomodas de mover y que hacia mucho ruido cuando uno estaba sentado. Dado que el sonido es tan importante en un teatro ciego, esto me pareció un detalle importante.
La ubicación del teatro es cómoda y agradable sobre el pasaje Zelaya, hay opción de sacar entradas en la boletería como online y se ofrecen varios descuentos haciendo que este teatro cuente con obras de precios accesibles.
Recomiendo el lugar para ir a vivir una experiencia diferente, y es un buen programa de salida original en pareja o con amigos.

«¿Qué ves cuando no ves?». Eso es lo que se preguntan quienes llevan acabo la compañía Teatro Ciego y el espacio del mismo nombre. Como su nombre lo indica, es una compañía teatral formada por no videntes que hacen teatro para no videntes. O para videntes, siempre y cuando estén dispuestos a presenciar alguna de sus obras que transcurren en la oscuridad total. ¿Cómo se «ve» una obra en la penumbra? Con otros sentidos.
Esa es la propuesta de esta compañía teatral que hace ya unos años logró instalarse en una sede propia en pleno barrio del Abasto, después de un largo periplo por otras salas. La idea es irresistible: uno entra a una sala donde reina la oscuridad total, alguien del teatro lo guía hacia su butaca o su mesa, y ahí uno está en las mismas condiciones que los actores y actrices, quienes son todos no videntes. La obra a uno le llega por otros sentidos. El oído y el olfato (y hasta el gusto, en las obras que se combinan con degustaciones, todo a oscuras, por supuesto) se vuelven las únicas herramientas para relacionarse con el mundo y, en este caso, con la obra. No vemos lo que pasa, lo oímos y lo olemos (y en ciertos casos, lo degustamos).
Así, por ejemplo, una escena que transcurre en una oficina, nos la representamos por los diálogos, el ruido de una máquina de escribir y el aroma a café fresco; o la que transcurre en una isla, por el sonido del mar rompiendo en la orilla y el olor de la sal del agua y de la vegetación.
No es sólo una propuesta original. También es una manera de que los integrantes del grupo hagan lo que mejor saben hacer: actuar.