Walter

Las que tienen rulos quieren el pelo lacio y las que tienen el pelo lacio quieren rulos, ¿no? Siempre nos dijeron eso y … lo cierto es que es bastante cierto. Yo tengo el pelo ondulado y estuve peleada con mi pelo durante buena parte de mi adolescencia. Hasta que encontré a Walter, un ‘especialista en rulos’.
Walter atiende en un departamento sobre la Avenida Santa Fe. Tiene instaladas las piletas donde te lavan la cabeza, espejos de cuerpo entero apoyados sobre el piso y sillas de peluquería en el living. Un cuarto entero está destinado exclusivamente al corte, donde Walter hace su arte.
Llegás, te sentás en el sillón blanco, te ofrecen café, te mirás alguno de los dvd’s que pasan en el plasma [Rihanna, Coldplay, Roxette, Eurythmics] y empezás a hojear unas enormes carpetas llenas de fotos de cortes de pelo. Y, si no querés, Walter lo hace por vos: cuando llegás a la habitación del corte y le contás a Walter qué tenés en la cabeza, él busca la foto que supone ilustra lo que vos estás pensando. Y suele ser bastante similar.
Nunca me fui disconforme. Jamás. Hace 10 años que voy. El precio es alto pero vale cada peso. Sin dudas.