Sólo los habitantes del conurbano entienden lo que significa tener que tomar un tren, un subte, dos colectivos, un sulki y una nave espacial para poder hacer ese precioso Check-in en ese lugar tan maravilloso y tan en boga al que morían por ir. Aceptémoslo, vivimos en el campo. Queremos hacer la gran vida«a la poteña», visitando miles de cafés, bares y restaurants diferentes, pero eso implica un enorme sacrificio(más cuando hacen 40 grados a la sombra). Bueno, mis queridos conurbanienses: ¡paren de sufrir! O al menos, todos los que viven en las cercanías del ferrocarril San Martín pueden hacerlo. Frente a la estación El Palomar, escondido entre árboles y locales comerciales que no tienen nada que ver con el rubro, se encuentra Petit Plaisir, una casa de té/patisserie/lugar para brunchear muy piolita. La decoración es un diez: empezás comiendo el lugar con los ojos. La atención también es muy buena; aunque en esta ocasión el local estaba vacío, las otras veces que fui había gente y aún así me atendieron genial. Adentro el espacio es reducido, pero afuera tienen un sector, que en invierno cierran con toldo, ideal para grupos. La carta tiene opciones súper variadas: pastelería, sandwiches, etece etece etece. Muy rico y no muy caro(porciones de torta alrededor de 49pe, cuadraditos de manzana o de brownie con merengue a partir de 20, scones 30 o un poco menos, y así). Tienen aguas frutales, smoothies, frapus, y demás bebidas veraniegas. La especialidad de la casa, sin embargo, son los waffles, que están bárbaros. Este sábado decidimos probar el brunch. Lo sirven de 10 a 15, saturdays only. Es mi primer brunch(desvirgue!!!) o sea que para mi estuvo bárbaro, pero tengo entendido que en general son un poco más abundantes. Trae dos croissants con jyq, un sándwich de jyq hecho por el mismísimo Dios(mucho quesito, mucho jamoncito y pan hermosamente tierno), huevos revueltos(no taaaan buenos), tostaditas con un queso crema y una mermelada exquisitos, un waffle de dulce de leche, dos exprimidos de naranja(espectaculares, exprimidos posta) y dos bebidas calientes. Para mi novio y yo, que somos dos malditos gordos, fue más que suficiente: después del waffle ya no podíamos más. Sencillo, pero cumplidor. Todos los ingredientes son hiper frescos. La estrellita de menos es porque los precios que figuran en la carta no son los que nos cobraron: el brunch supuestamente salía 275, y nos lo cobraron 290. Sigue siendo súper económico, pero no me copa mucho eso. Hay WiFi, aunque no lo usé. También tienen anaquel de revistas y diarios, heladera con gaseosas y cervezas muy sensuales para el almuerzo. IMPORTANTISIMO, tienen menú para celíacos, chapeau por eso. Y usan pan L’epi, calculo que para la gente que sabe del rubro significa algo(???). En fin, hiper recomendable: todo muy fresco, de excelente calidad, y a precios súper accesibles. Un golazo para la gente de la zona.
Julian T. G.
Évaluation du lieu : 5 Buenos Aires, Argentina
Pedir el red Earl gray para tomar en pareja y acompañarlo con una porción de torta de manzana debe de ser de las mejores maneras de terminar el día, con o sin azúcar la infusión vale la pena, hay que darle una oportunidad
Lauri C.
Évaluation du lieu : 4 Buenos Aires, Argentina
El nombre le hace justicia. Un pequeño placer entre los árboles de Ciudad Jardín. Ubicado frente a la estación de Palomar, esta el localcito(3 mesas) que se expande afuera, resguardado por toldos y calefacción para el invierno. La ambientación muy romántica, con la vajilla de la abuela que le da un toque muy familiar. El punto fuerte el té. Linda variedad para elegir y acompañar con porciones de torta o mini tortas. Recomendación: los waffles, en especial el de Nutella es una bomba hermosa. Una de las cosas que amo de este lugar son los muffins. Un detalle a destacar es la presentación en caja que hacen para llevar y regalar. De Ciudad Jardín es el café más íntimo, que mejor representa el espíritu del barrio. Si vas a las grandes cadenas que hay por la zona no entendés nada.
Vero M.
Évaluation du lieu : 4 Buenos Aires, Argentina
Que lindo lugar! Ubicado frente a la estación Palomar(del lado de Ciudad Jardin), este café /casa de te es un amor!!! Es chico, tiene mas lugar afuera que adentro, pero en el exterior cuenta con toldos y estufas ideal para el invierno. Las sillas de hierro, mesas de chapa, el piso de piedritas, la vajilla antigua… en fin, todo muy lindo. La comida es muy buena y en precio está muy bien. Hay cheesecake frío y cocido, brownies, scones de queso, medialunas, tostados, y mucha variedad de té, licuados, etc. Ideal para ir con amigas un sábado a la tarde. También se puede comprar para llevar, y ofrecen servicio de catering.
Juan Manuel M.
Évaluation du lieu : 4 Buenos Aires, Argentina
Hace más de un año que mis amigos me vienen insistiendo para que vaya a conocer Petit Plaisir… ahora entiendo por qué. Tuve el gusto de conocerlo y me volví fanático al toque. Esta«Casa de Té» –como se autodenominan– es TODO. El lugar está perfectamente puesto en la recova de una calle del barrio, por lo tanto es bastante tranquilo. El lugar es muy chiquito(4 mesas adentro y 5 afuera) pero con una decoración cuidada al más mínimo detalle. Imagínense que afuera las sillas son de hierro con ornamentos y almohadones, y alguna que otra flor decorando. Muy francés. La comida es muy buena. La especialidad, obviamente, son los tés. La variedad de café no es tan amplia pero no es mala. Los jugos son increíbles(mi nuevo favorito: arándanos con naranja). La vajilla es de la abuela. Antiquísima pero muy acertada. La pastelería es típica francesa(aunque no las usuales porciones mínimas). Hay desde cupcakes, hasta budines, tortas de todo tipo, sándwiches, baguettes, briocheés, yogurth, frutas, cereales, granola. Completísimo. La atención es muy buena(el lugar es chico, eso ayuda). Aunque pongan estufas afuera, en invierno está fresco y ni el café ni el té ayudan. Pero para no-friolentos está ok. En verano seguramente van a tener que agregar mesas porque ese lugar va a explotar de gente.