Aldea Hostel

Muy lindo ambiente, propicio tanto para hacer fiestas más bien «tranquis» como para hospedarse. Lo de las fiestas lo digo por experiencia, lo del hospedaje me lo comentaron todos los huéspedes del lugar con los que pude conversar.
La casona donde se encuentra es muy linda y modernizada, y está dividida en varios ambientes, casi todos cubiertos, salvo un patiecito que se usa para fumar.
El alojamiento es barato, y la barra también tiene precios accesibles.
La atención impecable.

Cuando fui al Aldea Hostel, lo hice con la intención de asistir a una de las reuniones de English and Mate que allí se celebran todos los jueves al anochecer. Sin embargo, la buena predisposición de los residentes impidió que me restringiera a conversar exclusivamente con la concurrencia de ese evento (donde la idea es practicar inglés y/​o español). Con total naturalidad se acercaron a charlar los empleados que atienden el lugar (en aquel momento, un israelí y un turco).
Enseguida descubrí que allí la mayoría de las personas tienen buena onda y les encanta socializar. Por esa razón, es un lugar de lo más recomendable para quienes llegan a la ciudad de Córdoba sin amigos ni conocidos, dado que no hay que esperar mucho para trabar amistad con los residentes.
El espacio en sí es muy agradable: está lleno de plantas y objetos interesantes, como libros, esculturas, guitarras y cuadros. La decoración es linda, e incluye murales y espejos por doquier. A la vez, es el hostel con mayor capacidad de alojamiento de la ciudad, por lo que encontrar lugar allí no es un problema. Además, hay que destacar que está ubicado en el centro, cerca de muchas paradas de colectivos y trolebuses.
Las instalaciones cuentan con varios espacios para sentarse a tomar algo: uno en el living de ingreso, otro cerca de la cocina, un tercero en el patio y un cuarto en la terraza. Además dispone de Wi-​Fi, hay computadoras para usar Internet y una biblioteca con textos en varios idiomas.

Córdoba es una ciudad visitada por muchos visitantes. Algunos son argentinos, y otros son de otros países. No importa de donde vienen, lo que importa es que Córdoba siempre tiene lugar para cualquier visitante. Es una ciudad donde la gente de otros lados está bienvenida.
Haciendo su parte para dar la bienvenida a estos viajeros es Aldea Hostel. Es el hostel más grande de toda la ciudad y está ubicado en el centro, así que los huéspedes están siempre cerca de los lugares más copados de Córdoba.
Tiene lugar para más que cien personas, con habitaciones de todo tipo. Se puede elegir entre una habitación individual, doble, o compartida. Las habitaciones individuales y dobles tienen baño privado, mientras las compartidas no. Cada habitación tiene ventiladores y calefacción central. Limpian todo el hostel regularmente y cambian las sábanas y frazadas también.
Además de alojamiento, Aldea Hostel ofrece el uso de una cocina grande, una terraza, un bar, y otros espacios para el ocio. Siempre hay alguna actividad para los huéspedes, y todos los empleados hablan inglés y español. Si no querés pagar y vas a quedarte por un mes por lo menos, tenés la opción de trabajar en el hostel y quedarte gratis.

Es un Hostel ubicado entre Santa Rosa y Sucre, en una cuadra muy tranquila, que de día tiene actividad comercial de baja intensidad (hay un café, dos quioscos y el resto son playas de estacionamiento) y de noche es como una cuadra de barrio por lo tranquila.
Las habitaciones son medianamente lujosas, que no es poco para los precios que tienen (más que razonables para el bolsillo argentino, ni qué hablar para un extranjero) Los servicios incluyen: ventiladores, aire acondicionado, servicio de limpieza, lockers, wi fi, ropa de cama, calefacción y desayunos. La fachada es una casona antigua reciclada y redecorada con colores ocre y amarillo que le dan mucha calidez y simpatía a su aspecto. Tiene muchas plantas en la entrada y por todo el edificio.
Periódicamente se realizan fiestas entre los huéspedes, que a veces incluyen a invitados por fuera del hostel. Está abierto de Lunes a Viernes de 8 a 3. Hace unos años utilizaron la publicidad no convencional contratando a un artista mexicano que a cambio de la estadía realizó murales por toda la zona invitando a parar en el hostel. Un gesto simpático que además contribuyó a llenar de colores una zona muy gris del centro de Córdoba.

Hice un viaje relámpago a Córdoba por dos noches y caí en este hostel que nos reservaron.
Está muy bien ubicado a menos de diez cuadras del centro histórico y tiene las dos cosas más importantes que tiene que tener un hostel: muy buenos espacios comunes y muy buena onda de sus empleados.
Las habitaciones están bien, no son de lujo pero cumplen. Lo malo es que los lockers están afuera del cuarto y no al lado de la cama que suele ser más cómodo. Tienen habitaciones con baño privado aunque la mayoría comparte. La limpieza general es buena.
Hay varias duchas como para no desesperar. Lo mejor: tienen cocina, barra, patiecito con sillones, tele y además terraza!
El pago de la noche incluye un desayuno… Lo mejor es que tiene mermelada casera.
Hay habitaciones mixtas (mi primera noche me tocó dormir en una con 7 pibes… Los ronquidos fueron una pesadilla).
Tienen wifi en todo el hostel y no sólo en recepción. La verdad es que tuve una buena experiencia en este lugar!
Último dato te venden en el bar vasos con casi un litro de fernet con coca: viva Córdoba!!! :)