Fundación Lazos de Mendiolaza

Este es el lugar preferido de mi hija. Acá tiene a su caballo, Forrest Gump, y viene dos veces por semana a tomar clases de equitación.
No es el club más lindo, pero me gusta porque trabajan el grupo humano y no hay competencia entre los alumnos. Además, tratan muy bien a los caballos. De hecho lo trajimos acá porque en el lugar que estaba antes los golpeaban mucho.
Se puede pagar una pensión, que incluye box y comida, y si no se puede tomar clases con los caballos del lugar.
Las dos profesoras, Dani y Mary, son excelentes. Enseñan mucha técnica y priorizan la seguridad a la exigencia (lo que para mí es muy importante ya que no me gusta el deporte y me da mucho miedo a que mi hija se caiga).
Además, los sábados realizan equinoterapia, para chicos y grandes con alguna discapacidad.
En cuanto al precio, si bien se trata de un deporte caro, mantiene los costos de los clubs de la zona: entre pensión y clases entre 1800 y 2000 pesos.