Vía Libre Minishop

Vía Libre es uno de los negocios más conocidos del Cerro. Es un punto de encuentro de muchos. Es un lugar que siempre se encuentra abierto. Es lugar que parece un supermercado.
Todavía no se define si es bar/​kiosco/​minimercado. o es ¿todo eso?. Por lo general, suele estar lleno de gente y sobretodo poblado de alumnos que cuando salen del colegio se dirigen ahí a tomar algo.
El kiosco ofrece absolutamente todo. Desde chicles hasta la recarga de la tarjeta Red Bus. Ah! También ví stickers para los más chicos. Por supuesto que dispone de un par de mesas en una galería previa a la entrada.
Servicios que ofrecen poco común de un kiosco: Máquina de café, cabinas telefónicas y estantes con habanos.
La atención suele ser buenisima y super rápida.

Vía Libre es uno de los kioscos más populares de la Rafael Núñez, aunque es mucho más que un kiosco, se parece más a un minishop –como dice su nombre– pero también tiene algo de barcito para tomar una cerveza y charlar con amigos y bastante de despensa. Pero vamos por partes.
El kiosco cuenta con una galería bastante grande con mesas de kiosco, claro, donde se puede ver a jóvenes y grandes chusmeando mientras toman una cerveza o una coca de vidrio y picando algo. Además, cuenta con mesas adentro. Todo bastante bien puesto para ser un kiosco.
Adentro, además de mesas, cuenta con un kiosco –por supuesto– gigante donde tienen de todo, desde facturas con una muy buena pinta hasta cigarrillos de todo tipo, golosinas de las que se te ocurran, la posibilidad de cargar el crédito al celular y la tarjeta Red Bus.
Además, cuenta con heladeras con bebidas frías y una zona de estantes con todo tipo de productos, inclusive de almacén. Venden bebidas alcóholicas –algunas muy buenas– y tiene una máquina de café.
La atención siempre es genial. En el lugar trabajan chicos jóvenes (entre 18 y 20 cortos) que son muy educados y atienden rápido.

Vía Libre Minishop es uno de los negocios que fusionan productos de kiosco con servicios de cafetería y hasta algunos bienes importados. Un día llegué de casualidad buscando algo fresco para tomar, en plena jornada calurosa, y quedé sorprendida por la variedad de mercadería que allí se comercializa.
El lugar en sí está muy bien puesto, aunque por fuera no pude adivinar que así sería. No es que se vea mal su aspecto exterior, pero no es tan ordenado y agradable como es por dentro. En el salón, de tamaño mediano, se disponen estantes, heladeras y una máquina expendedora de café. También hay otras góndolas con snacks, galletas y bebidas alcohólicas.
A ello se suma un estante con forma de isla, repleto de habanos, encendedores, tabaco de todo tipo, cigarritos saborizados y otros productos para el deleite del fumador. También hay toda una sección dedicada a los chocolates, especialmente aquellos fabricados por la marca Milka.
Los chicos que me atendieron las veces que fui se mostraron muy atentos y buena onda. Adelante, en el local, hay todo un sector con caramelos, chicles, cigarrillos y todo lo que puede hallarse en un kiosco completo. Por todo lo dicho, Vía Libre Minishop me parece una muy buena parada para cargar provisiones.

Me acuerdo cuando fui a este minishop por primera vez, hace un par de años, con amigas haciendo tiempo para salir a bailar (a Infierno, o sea hace mil años).
Nos gustó Vía Libre porque podíamos tomar algo en una mesa, tranquilas sin música fuerte, ni oscuridad, ni precios caros típicos de bar. La atención era buena, auto servicio pero para lo que buscábamos estaba bien. Además si vas a tomar algo antes de salir también podés comer algo. Vía Libre es muy completo, tanto que por ahí dudás que comer o que tomar.
Los precios están muy bien, más para la zona y más por el servicio de tener unas mesas afuera. Tienen baño al que podés pasar, o al menos podías hasta la última vez que fui que no fue hace poco. No estaba impecable, pero al menos es un baño.
Otras veces fui a tomar una coca con amigos a la tarde y lo mismo, es un lugar muy cómodo. Es como la mezcla ideal entre un kiosco y un bar. La comodidad de un bar con los precios y los artículos de un kiosco. Tienen helado así que más de una vez fuimos por una coca y terminamos tomando un torpedo de limón.