Me llevaban a esta panaderia y fabrica de pastas cuando era un gnomo. Tiene 120 años de existencia y es un clasico de Escobar. La panaderia es buena, pero no voy a exagerar y decir que es taaaaaan buena. Lo que si amerita ir especialmente hasta esta callecita en el medio de Escobar, son los ravioles. Son realmente unicos como no los hay mas en ningun lado. Pesaditos, masa gruesa, relleno abundante y todo eso resulta en un sabor inconfundible. Ninguna fabrica de pastas logra un sabor como este. Precios como cualquier fabrica de pastas… si estas por la zona, date una vuelta y comprate una cajita para cocinar en tu casa. Ademas el lugar aunque fue renovado algunas veces, aun guarda algo de la magia historia. insisto, tiene 120 años de existencia. El aroma del local es bastante unico tambien. Ojo el horario en el que vas, porque cierran para dormir la siesta… vale la pena!