Panadería de más de 50 años en el barrio atendida por sus dueños(ya hijos de hijos) y a eso no hay con qué darle! Era de una pareja de españoles que llegaron a Buenos Aires y se instalaron en Morón para tener su propia panadería. De ahí, que no pararon de preparar cosas ricas. Para fechas importantes arman rifas: compras y te dan un número. En Pascuas podés ganar un súper mega huevo de chocolate y en Navidad una mega canasta con pan dulces y de todo. Creo que esto ya es tradición!!! El barrio entero se junta para ver quien es el afortunado. Entrar acá es como una tentación permanente donde siempre te llevas algo mas de lo que tenías en la lista. Muero por los sandwiches de miga, bombones, masas finas y los merengues.