Menos mal que mis ventana no habla, y en especial, menos mal que no camina ni nada, porque sino, me asesinaría por la noche… tengo las mismas cortinas hace años(años… no exagero ni un poco). Están todas rotas y atadas con ganchos para el pelo, alambres, y hasta con la abrochadora. Siempre digo«me voy a comprar unas», y después termino usando la plata para una crema! La cuestión, que como mi hermano no es adicto a las cremas, si decidió cambiar las de su pieza. Eligió ir al lugar donde años atrás, mis viejos habían mandado a hacer las cortinas del comedor(unas cortinas la verdad muy lindas). Si estuvieron leyendo reseñas mías, estarán adivinando que yo lo acompañé a encargarlas. La sensación que me da, es que es un lugar para hacer cortinas de comedor, y no tanto de una pieza de varones, no tenían tanta variedad de telas«modernas», aunque sí se notaba que eran de calidad. Tardaron varios días en hacerlas, y no fueron nada baratas. Pero quedaron muy prolijas. Lo que no nos gustó, fue que no nos dieron esas cositas que se usan para enganchar las cortinas cuando están abiertas, tuvimos que llamar, y pedir que nos las dieran… sobre todo para que fueran del mismo material que las cortinas.