DASHY Modas Talles especiales

Ubicado sobre calle Mendoza al 3700, cada vez que pasaba por allí con el ómnibus pensaba: que excelente lugar para comprar algunos regalos…
Por supuesto quería conocerlo y unos días antes de las fiestas me acerque.
El local es bastante grande, tiene varios percheros con muy linda ropa, se nota que son prendas de calidad apenas tocas las telas.
Los diseños también son muy originales y copados! Especialmente para las mujeres que quieren vestir muy bien aun en tallas un poco mas grandes.
El precio esta genial, aceptan pagos con tarjetas de crédito y efectivo.
Destaco la excelente atención de las vendedoras! Realmente se esmeran para atenderte con mucha amabilidad y sobre todo paciencia! El dia que fui estaba repleto de gente y aun así nunca perdieron el buen humor!
Si no lo conoces te lo recomiendo totalmente! Tenes que visitarlo.

Me salva cada vez que tengo el cumpleaños de mi tía y en el único lugar donde consigo ropa linda y de talles grandes es acá. Además que hay que reconocer los buenos precios que tiene y la increíble atención de las empleadas y el señor que trabaja en la caja.
El local esta distribuido con percheros donde podrás ver y elegir tranquila lo que te guste, hay mucha variedad y son de muy buena calidad. Se pueden realizar cambios, siempre y cuando la indumentaria este en buen estado.
Son muy respetuosos a la hora de aconsejar, ya que tienen en cuenta que el sobrepeso no es un tema fácil de afrontar, son pacientes con los clientes (hablo por mi tía que se enoja con la vendedora porque no quiere asumir que la culpa de los kilitos de más es de ella) y por sobre todas las cosas, son muy educados antes de emitir cualquier juicio sobre la estética de la prenda que quieren vender.
Aceptan tarjetas de crédito y débito, como pagos en efectivo.
Venden relativamente barato así que es importante que lo tengas en cuenta y yo lo recomiendo dándole mis cinco estrellas.
Llegando a fin de año, cuando vas a hacer las compras navideñas, te regalan un almanaque del año siguiente en un imán para pegar en la heladera, que ironía, no?

Cuando se aproximaba el cumpleaños del gordo, llamado así cariñosamente, decidimos comprarle algo de ropa. Nos tocó a mí y a mi vecino y nos miramos a la cara e intentamos no reír.
De golpe se me vino a la cabeza que conocía un lugar que había leído «talles especiales», y cuando fuimos llegando, comprobé que era real, y que existía hasta el talle 70. Increíble pero real.
Esperamos a que abrieran y la verdad no hay moda lo que se dice moda, solo prendas que más o menos pueden paliar la vestimenta de una persona muy grande, diría que enorme.
En el rubro de los pantalones no nos metimos ni locos, fuimos directamente a buscar una remera o camisa que suponíamos podíamos creer que le quedaría bien.
Pero decidimos llamar a su mujer, porque la verdad, ni el color podíamos elegir.
Después de saber que llevaba un talle 62, nos pudieron orientar mejor, y la verdad, tenían varios modelos. Nos fuimos imaginando como nuestro amigo quedaría con ellos, lo primero que desechamos fueron las rayas horizontales por recomendación de la vendedora que nos aclaró, «hace más gordo», y si uno se fija en el tamaño piensa, me está cargando.
Fuimos haciendo consultas de hombre, como si se estiraba por algún kilo más, si se gastaba con el lavado y cosas que aburrieron a la dependienta.
Al final, azul marino, remera con cuello y esperamos él se sienta feliz con al elección.