En este lugar reside la Asociación Civil Rosarina de Yoga. Yo no soy muy de estos espacios, llego hasta pilates que me hace re bien y es un intermedio. Peor mi amiga está muy ansiosa por volver a sus clases de yoga y entramos a preguntar. Salió muy conforme ya que parece que la onda en el arte del yoga es un buen profesor que esté empapado de estas técnicas milenarias. Y aquí laburan responsablemente, en esta asociación también hacen miles de talleres de meditación, de todo tipo de masajes ayurvedas, tailandeses, etc. Cosas que para mí son información y saberes de otros mundos, pero la verdad que me interesó un poco todo lo que nos dijo, capaz que me de una vuelta para probar esos masajes. Tienen un montón de horarios para hacer yoga hata y kundalini, meditación, etc. Arrancan desde temprano y están hasta la noche. Los precios acorde a cada especialidad y varían si vas una, dos o tres veces por semana. También hay precios por clase, aunque no conviene, obvio. En fin, estos mundos a los que me arrastra mi amiga la mística y que yo desconozco. Por ahora, recomiendo el espacio, cuando se entra ahí posta que parece que entrás a otra dimensión, la gente está como en pausa.