Flayelyn

No sé cuántos años tiene este negocio, pero cuando llegamos al barrio ya estaba y tiene pinta de estar hace muchísimos años más. Lo atiende la dueña, una mujer mayor rubia y seria que cuando está aburrida se para del otro lado de la puerta a mirar la calle y te saluda con la mano cuando pasás si te encuentra mirándola.
El local vende indumentaria femenina formal e informal; no es de diseño ni de ninguna marca en especial pero está escogida con muy buen gusto y es uno de los locales de referencia cuando alguna de las mujeres de mi familia está buscando alguna remerita o vestido lindo para una ocasión especial. Tienen mucha variedad, todo bastante clásico, y que podría ser tanto para una veinteañera como para una mujer en sus cuarenta o cincuenta, todo depende de con qué lo combinás.
En Flaylyn tienen un montón de cosas, sólo es cuestión de entrar y mirar. Además de remeras, vestidos y pantalones tienen algunas cosas lindas tejidas, chalecos y sweaters; en invierno también tienen pulloveres y suelen traer lindas camperas, que van desde cosas de símil cuero hasta camperitas de hilo livianas para usar con ropa de vestir.
Los precios son muy buenos y aceptan tarjetas de crédito y débito.