Osiris Centro de Belleza

Bien, lugares que existen y se posicionan en un nivel importante por hacerse reconocidos. Este sitio es útil porque es para la depilación, podología y otras actividades de aseo y belleza que practicamos, pero en particular acá no es necesario pedir turno. Podes simplemente ir y esperar a ser llamada para que te atiendan. Con paciencia porque tardan un poco, en general van muchas mujeres.
Tienen varios pisos y varias sucursales. Te depilan en habitaciones pequeñas equipadas para ello.
La atención es buena, los precios son algo altos en comparación a otros lugares sin embargo es algo que las mujeres de clase media y alta están dispuestas a pagar.
Los lugares son grandes, tienen camillas, depilación con cera, podología, manicuría, peluquería y demás.
Es útil, aunque yo hace años que deje de ir.

Osiris es EL lugar al que todas caemos las primeras veces que vamos a depilarnos como mujeres jóvenes y serias y bellas que somos. «Me quiero ir a depilar pero no sé a dónde…» «Andá a Osiris». Así es el diálogo, más o menos, todas las veces, y así es como la fama y la clientela de este lugar crece incesantemente a lo largo de los años.
La casa central de Osiris, la original y por la que casi todas pasamos alguna vez si fuimos o somos clientas de este centro de belleza, es la ubicada sobre calle Sarmiento, a metros del Diario La Capital. Además de depilación (que no es sólo para mujeres, aunque durante las horas más concurridas del día seamos sólo miembros del sexo femenino las que podemos ser vistas allí) tienen otros servicios como manicuría, pedicuría, podología, cosmetología y masajes relajantes.
El servicio de depilación (que es el único que he usado) es sin turno, así que si vas muy al mediodía, por ejemplo, vas a tener que armarte de paciencia para esperar que te atiendan. Igual la mujer que te da número te avisa más o menos de cuánto es la espera, porque cuando vas te preguntan qué te vas a hacer entonces la chica de recepción puede hacer un cálculo aproximado, así si querés podés ir a hacer alguna otra cosa y después volver.
Las mujeres que atienden son geniales. La sala de depilación está en un primer piso al que se accede por escalera o ascensor, una sala larga con varias camillas con el aire acondicionado siempre prendido y la radio sonando, generalmente una de esas que pasan música de moda. Las mujeres que trabajan ahí son muy pro y si sos habitué y te acostumbraste a cómo trabaja una de ellas, siempre podés pedir que te atienda ella en especial.
Como plus, los precios son realmente buenos. y aceptan tarjetas.

¿Quién no habrá ido alguna vez a Osiris? Es el centro de belleza para la mujer (aunque también brinda servicios para hombres coquetos), más conocido de la ciudad y tiene varias sucursales especializadas en sus distintas especialidades. La casa de calle Sarmiento es una de las más grandes y ofrece podología, pedicuría, peluquería, depilación, cosmetología y masajes corporales.
He ido muchísimas veces, sobre todo para tomar masajes. Tienen un staff excelente y las instalaciones son íntimas y muy cómodas. En este rubro podés elegir entre masajes relajantes, (mis preferidos), descontracturantes, reflexología, y relax. Además, hacen drenaje linfático, masajes modeladores, reafirmantes, anticelulíticos y reductores, que realmente dan muy buenos resultados si se realizan con constancia.
El servicio de cosmetología también es de primera calidad. Podés optar por lo clásico, como higiene facial, hidratación, antiage o nutrición u otros tratamientos más jugados, como microdermoabrasión con puntas de diamanté (no es recomendable en verano) o peeling.
En materia de depilación son realmente excelentes. Las depiladoras tienen una cancha increíble. Trabajan rapidísimo y en boxes individuales para más privacidad. De boca de una de esas chicas se ha llegado a escuchar: «Soy una profesional del tirón». Me lo contó una amiga.

Soy fan de este cemento, lo confieso.
Osiris es un súper clásico para muchas mujeres rosarinas. Ofrecen servicios de depilación, manicuría, pedicuría y peluquería. El local de calle Sarmiento, hay dos perdón, uno enfrente del otro. Este local de la calle Sarmiento es uno de los más grandes y donde más servicios se ofrecen. En la planta baja hay un gran salón destinado a la peluquería y sobre un costado hay una hilera de mesas esperando ansiosas a las clientas de manicuría.
El servicio de podología se lleva a cabo dentro de un box, súper equipado y en el primer piso hay boxes individuales para depilación, tengo que hacer una aclaración: de todos las sucursales de Osiris que hay en Rosario esta es la única donde la depilación se lleva a cabo en boxes individuales, de forma privada. En los otros locales hay una camilla al lado de la otra.
Hace años que me depilo en este lugar, las chicas son unas expertas lo súper recomiendo.

Que te llamen para protagonizar la versión local de El planeta de los simios por tu vello corporal sería el papelón de tu vida. Para evitarlo, hay que ir a Osiris.
Este tradicional centro de belleza ofrece una variedad de servicios para mujeres y hombres (sí sí siglo XXI).
Además de depilación hay manicuría, podología, peluquería, hacen permanente de pestañas y uñas esculpidas.
La verdad es que sólo fui a depilarme, así que de los otros servicios sólo puedo decir que las instalaciones se ven muy cómodas y equipadas pero desconozco su calidad.
Lo que me gusta de este lugar es que la depilación se hace en boxes individuales, nada de andar sufriendo en grupo. Hay una sala de espera con revistas para ponerse al día con la moda y los chimentos y van llamando por orden de llegada. No hay turnos.
Habrán unos 7 u 8 cubículos. Cada uno tiene su camilla y equipo de depilación. Las chicas que atienden son bárbaras, supersimpáticas y muy buenas depiladoras. Nada de dolor para mí ;)
Hay clientas que piden con alguna en particular pero yo entro con quien me llame porque son todas buenas profesionales.
Los costos están como en otros lados, pero ahí te asegurás buena atención y privacidad.
Lo único es que — especialmente en verano — hay que ir con tiempo porque cuando hay que ponerse malla y pantalón corto se torna una visita obligatoria para todas.