PDT Oroño

Siempre habia escuchado de Piel de Toro, pero nunca habia ido, solo habia pasado por el de Italia y no me gusto para entrar. Este se encuentra por Oroño y no se aprecia si pasas por afuera pero despues de subir unas escaleras te encontras con un gran lugar.
La ambientación del bar está muuuy buena y esto lo hace distinguirse. Unas plantas en las paredes, luces bajas, una linda barra con botellas rojas detrás que junto con la música tranquila dan un hermoso ambiente para tomar unos tragos y picar algo…
Por lo único que no le puse 5 estrellas fue por la cocina, no me gustó como para que sea puntaje perfecto. La carta se distingue por las tapas, aunque hay mollejas al verdeo, al limón y a la tailandesa (por lo que nos dijo el mozo: con salsa agridulce y condimentos típicos de allá). También hay picadas, bruschettas (probé la de hongos y brie pero no me gustó tanto) algún plato gourmet pero la carta es simple, sencilla, nada de muchos platos pero más que suficientes. También hay postres, probé el cheese cake de frutos rojos en frasco pero sin masa, y el brownie con bocha de americana que es uno de los mejores que probé en Rosario.
¡¡La carta de tragos es un espectáculo! Con aperitivos clásicos (para aprovechar los happy hours todos los días de 19 a 21) y una linda carta de tragos de autor, donde hay recetas de Santiago Pardo (bartender a cargo del diseño de la carta de tragos) y Pablo Pastinante. Dan ganas de probarlos a todos!
Resumiendo, hermosisimo lugar para ir a tomar unos ricos tragos de autor o clásico a y picar algo en un ambiente muy agradable donde no se desesperan por hacer que entren las mesas y sillas y uno esta tranquilo sin mucho «ruido».
Un poco escondido, pero ahi está para conocerlo y disfrutar…

¡Genial! La terraza de Piel de Toro es lo más. Íntima, con una iluminación super linda, a la altura de la frondosa copa de los árboles del boulevar.
Resalto particularmente los tragos. ¡Excelentes! La leyenda del Irupe (o algo así) se ganó mi corazón :)
Probamos unos cuantos más y todos gustaron.
Pedimos unas tapas y estuvieron bien. Siendo exigentes, en este punto podrían mejorar. Sin embargo, no le saco una estrella por eso!
La atención acompanaña muy bien la experiencia PDT: muy relajada y con buena predisposición.
Baño amplio, completo y limpio. Miren el techo que es originsl. Al final de la noche podría estar en mejor estado, pero estaba en condiciones aceptables.
¡Buenísimo este lugar!

Fui tarde a tomar algo, la carta de tragos es amplia muchos clasicos y tragos de autor lo que tome muy bueno la atencion excelente recepción barra definitivamente voy a volver para comer y seguir probando la carta! !! Detalle: lindos sorbetes!!!

4 estrellas, van por lo que son y por lo que serán!
Piel de Toro es el clásico resto donde vas a tomar unos tragos y picar algo. O como dicen en España: «salir de tapas». Lo gallegos la tenían re clara, hay que caminar la borrachera y consumir solamente lo mejor de cada lugar. En el local original se destacaban los muebles y la decoración, en Bv. Oroño siguen dando que hablar pero creo que lo que más llama la atención es la barra. La coctelería pasó a tener un lugar ponderado en todo emprendimiento gastronómico y eso es bueno. Pablo Pastinante te hace lo que vos necesitas y además tragos buenos en la carta sobran gracias a Santiago Pardo y su desarrollo. Pero es Pablito quien con su magia te hace sentir en casa. Solo a veces y ante cierto publico predilecto muestra su #ladoamargo.
El espacio físico es reducido aunque tiene balcones y un área descubierta que va a explotar si los digas siguen lindos. Es muy importante reservar o ir con tiempo y ganas de pasear. Le faltaría un lugar donde esperar pero no hay forma real de hacerlo sin sacar un par de mesas. Esperemos que la fiebre del oro no complique el servicio como siempre lo hace en los nuevos emprendimientos gastronómicos.
La música es muy buena aunque suele estar un poco alta. Son detalles que con el transcurso del tiempo seguro van a ir agarrándole la mano. Esa esquina está bastante oculta pero ya pasaron varios restaurantes y la gente la conoce. Además se encargaron muy bien de darle una impronta con el toro psicodélico de la pared y el de metal que está arriba de todo en el techo.