Desde lejos se ve el cartel que anuncia que allí hay una perfumería o algún lugar que ofrezca algún servicio para las mujeres. La delicadeza del blanco y el rosa delatan el rubro. Un supermercado de perfumería. Así está organizado el local. Hay góndolas que contienen cosas como éstas: shampués y cremas para el cabello, artículos de depilación, desodorantes, colonias, pañales, toallitas húmedas y jabones. Hay un mueble vidriado exclusivo donde están los perfumes, para varón y para mujer. También hay un sector con una apartado de artículos de limpieza. Por supuesto que no pueden faltar productos de cosmética: cremas y maquillajes. En una isla yace ordenados por marca y color, muchísimos esmaltes de uñas que hacen que la capacidad de determinación de una mujer tambalee incesantemente. Pasa algo parecido con los lápices labiales(muchísimos colores) y con las sombra para los ojos. Quiero aclarar que en Soy Lola, encontré el cepillo para el cabello que tanto estuve buscando! Dato importante: Soy Lola cuenta con una tarjeta de beneficios. Con cada compra vas sumando puntos que podés canjear por productos hermosos. El otro día pude llevarme un juego de toalla y toallón color a elección divinos. Para la próxima, voy por la planchita o por el secador de pelo!