Otro clásico de la zona sur para comer pizzas es la San Antonio. Justo enfrente de la iglesia que le da el nombre, se ubica este bar. Hace años que está ahí, y siempre íbamos con mi familia y algunos amigos a comer pizzas. Eran riquísimas y guardaba todavíà la tradición de los bodegones de barrio. Donde los mozos conocen a los clientes a la perfección y le magia se da en ese gesto. Hace poco volví con mi papá y unos amigos. Esta vez un sábado a la mañana. Estábamos de paso y decidimos hacer unas compras por calle San Martín. Cuando terminamos, quisimos volver a la San Antonio. Había mucho lugar adentro, pero preferimos quedarnos afuera, debajo del toldo. El día estaba especial y podíamos seguir viendo en movimiento del lugar, ¡qué cambiado está de aquella época! Sigue siendo igualmente encantador. Pedimos un café y un cortado, con algunas medialunas y bizcochos. Además el precio sigue siendo accesible y escapa a los brillitos de los bares-pub del momento. Sigue habiendo señores mayores tomándose la cerveza nuestra de cada día. ;)
Emanuel R.
Évaluation du lieu : 4 Rosario, Argentina
Unas mesitas por la Avenida San martin, una fachada vidriada con algunos carteles y un viejo cartel anuncian la presencia de La San Antonio. Un clásico que persiste, ubicada en la zona mas linda de la parte sur de la ciudad. Pareciera que las mejores pizzerías de Rosario se pusieron de acuerdo y fueron a parar ahí, o que en la zona no comemos Sushi. Frente a la homónima Iglesia la San Antonio se presta para todo, y no exagero. Un desayuno a la mañana, un cafecito al paso, almuerzos y cenas que valen cada centavo. La carta es muy simpática, tiene consejos en forma de guiño humorístico que ayudan a definir que pide uno. «come hasta la suegra» reza entre paréntesis una nota al lado de lo que es una picada fabulosa. Tablas, picadas, pizzas y comida al plato. El mozo, lo mejor que hay, un viejito desprolijo que te hace cagar de risa. Trajo un montón de hielo, «te traje un iceberg», dijo — «bah un tempano, como decimos acá» — Un monstruo! Recuerdan que dije que se presta para todo, bueno, es así, Clases de milonga, karaōke, música en vivo y hasta un animador Es de esos lugares donde además de los casuales, están los que van seguido y son conocidos en el Bar, el Karaōke arranco con un tipo de 60 cantando un tango, que mas queres!!! Después exploto la fiesta. El lugar es muy barato, la comida riquísima y la atención excelente.
Fernando G.
Évaluation du lieu : 4 Rosario, Argentina
Una vez que te encuentres en la puerta de la mismísima pizzería surense, observarás que la misma guarda consigo la presencia de dos universos paralelos en desigual sintonía: el adentro, y el afuera. Ambos te ofrecen la misma carta, por supuesto. Pero los ambientes son totalmente diferentes. Por un lado, el afuera funciona como una pizzería típica de la zona. Mesas para dos y cuatro personas, ambiente muy familiar, silencio y el viento cálido que arrastra la Av. San Martín, por excelencia. Por el otro lado, el adentro. Un rincón único, muy autentico, casi bizarro. Con una multiplicidad de propuestas y reconocimientos musicales, increíbles. Para que se den una idea una vidriera enrome sostiene un poster gigante de Madonna mostrando las tetas en su juventud. Más atrás, en una de las paredes, se los puede ver a Morrison, a Hendrix y a Slash posando sonrientes en unos pequeños cuadritos. También tienen su espacio ganado Gardel y Athaualpa, y un cartelito escrito en fibrón que te invita a las clases semanales de tango y milonga. Y como si fuera poco, una pantalla led posa en las inmediaciones del bodegón, anunciando en letras coloridas: HOY, KARAOKE. Suena desde de Naranjo y Flor hasta Una calle me separa, de Nestor en bloque. Mientras familias enteras comparten el momento a pura risa. Todos cantan, todos aplauden, y toman cerveza. La comida es muy rica. Sobresalen más que nada sus pizzas y picadas, especial para acompañar el Karaōke y la bailanta que se arma. Son muy completas, y como ningún bar del país, en la carta tiene recomendaciones del tipo: «Comen 3, pican 4». Mi recomendación son las empanadas fritas, son una locura. Eso sí, hay que saber regular, porque las tablas para picar vienen con tuti. La vez que fui, me atendió un señor muy carismático. Con chistes para cada momento de la cena. Ofreciendo su propio show, hace su trabajo con mucha amabilidad. El lugar es eso, una pizzería para ir con la familia y pasar un viernes a la noche diferente.
Vicky G.
Évaluation du lieu : 4 Rosario, Argentina
San Antonio es una clásica pizzería de zona sur. Adentro un bodegón, con mesas un tanto apretujadas. En sus paredes estrellas de cine y de rock. Es una mezcla rara de bodegón y rock(?) lo cuál lo hace un poco bizarro. Por ejemplo en la vidriera que da a la calle hay un banner enorme de Madonna cuando era super jóven, posando con una gorrita, y al lado, pegado con cinta scotch, un afiche blanco escrito con fibron: «Milonga y Clases de Tango» con una foto de una pareja bailando tango cortada con tijera y pegada con plasticola, amo estos lugares! Decidimos sentarnos afuera, el fumador obliga. Nos atendió un señor grande, super atento y muy simpático, siempre haciendo chistes y comentarios graciosos. Lo vimos pasar con una picada enorme a la mesa de al lado, así que quisimos probarla… WOW!!! terrible picada, la carta decía «Comen 3, pican 4» y es así, de hecho eramos tres y sobró…la picada consistía en: tres empanadas de carne fritas, riquisimas, papas fritas con salsa cuatro quesos, rabas, muchas fetas de bondiola, queso con oliva y pimienta y cazuela de salchichas, todo muuuy abundante. Y salía $ 200, no me pareció para nada caro. En la carta el resto de las picadas tenían comentarios muy buenos como: «para vos, tu jermu y tu suegra», «para dos adultos y un purrete» o «para dos bien pipones»…me encanto ese detalle. Por último para completar éste hermoso paquete bizarro… a las 11 en punto, se largo el karaōke! una pantalla con las letras de las canciones, un pequeño escenario y una gran convocatoria para entonar las clásicas canciones de karaōke! Recomiendo este lugar, para divertirse y comer muy bien!