Plazoleta Güemes

Esta pequeña plaza está frente al 3° Destacamento Móvil de Gendarmería Nacional, lo que le aporta un plus: siempre te sentís seguro ahí, sea tomando mate, hamacándote, o esperando el colectivo.
Es una plazoleta pequeña, con unas hamacas para solitarios: tiene varias para una sola persona, ideal para ariscos que no quieren socializar. Ahora, si tenés dos hijos, olvidate de hamacarlos a la vez. El pasto deja mucho que desear, es pura tierra… al menos tiene algunos banquitos para sentarse.
La plazoleta debe su nombre al monumento que allí se encuentra, al general Martín Miguel de Güemes, un militar salteño que tuvo gran participación en las guerras de independecia.

Nunca supe cómo se llamaba esta plazoleta (en Rosario casi todas las plazas tienen cartel con el nombre, menos ésta) pero cómo en el centro hay un busto del general Güemes, entonces imaginé que así debía llamarse.
Esta plazoleta es pequeña y se encuentra a la puerta del 3° Destacamento Móvil de Gendarmería Nacional, lo cual es un poco intimidante, porque siempre hay un gendarme en la puerta, paradito recto y enfundado en su uniforme, lo cual me da bastante pena en los días de verano cuando hace 35º a la sombra.
La plazoleta tiene un cierto encanto, pero no llega a ser linda. Después de los días de lluvia el pasto crece y tardan un par de días en cortarlo y da la impresión de que es una plaza abandonada. La fuente eternamente vacía tampoco ayuda, ni el cartel indicativo a otras zonas de Rosario que está todo oxidado. Hay algunos juegos de niños, no muchos, y algunos bancos donde te podés sentar a tomar mates o mirar la vida pasar. En la esquina hay una garita de colectivo bien puesta (con el vidrio, los recorridos de los coles marcados y el asiento) y que tienen una pantalla donde te indican cuánto falta para que pase el siguiente cole.
La eterna postal son las señoras paseando perros y los chicos haciendo equilibrio sobre el borde de la fuente, con el gendarme en la puerta del regimiento que los mira aburrido.