¿Qué puedo decir? Herede, por decirlo así, el amor a las plantas de mamá y encontrar un vivero acá fue un plus. San Martín esta plagado de rosas de todos los colores(ame) y fuimos con la esperanza de llevarnos una. MAL porque no aguantaría el viaje pero. Nos llevamos otras cositas. También hay bastantes alejabas por todos lados así que nos llevamos unas. La atención es por dos hombres, uno más amable que el otro y te tiran los tips para cuidar las plantas y para –aguantar– el viaje(a Bs. As.). Por mi parte me lleve dos hermosos y raros cactus. Nada más lindo que llevarse un recuerdito de un lugar que te guste que perdure :)