Es una esquina que creo no le queda de paso a nadie, pero está bueno porque aunque está sobre Melo la zona es tranquila y se puede estacionar sin volverse loco. El lugar es lindo, no es para enamorarse, es chiquito, se nota que abrió hace poco porque todo está reluciente. Tienen combos para desayuno o merienda de café+jugo combinado con lo que se te ocurra de la carta(Tortas, muffins, medialunas, tostadas, budines, etc) todas a menos de 70 pesos el combo y por 10 mas cambiás el café regular por TAZÓN They had me at tazón. Bueno yo amo que me sirvan en tazas de 25 litros así que con eso y la lágrima con apenitas de café me re compraron. Comí cheesecake que le faltaba un poquito de frío pero cumplía, probé el budín de limón y chía y estaba rico, un poco seco pero bien, el café riquísimo, tampoco me quiero hacer la experta pero el jugo no me gustó, parecía no sé, tang. Creo que es decente para almorzar barato(muy barato, roll, tarta o ensalada con bebida y café 90 pesos, taloco), no es muy glamour y no sé si es para subir la foto y hacerte el «mirá dónde estoy comiendo» pero el lugar es amigable y de lo mas lindo en la zona para pasar una tardecita tranquila.
Cami T.
Évaluation du lieu : 4 Buenos Aires, Argentina
Bueno, haré la primer reseña de la mejor manera así puedo trasmitirles lo lindo que es merendar en éste lugarcito tan pequeño. Cada tanto, en mi vuelta laboral, camino y siempre hago contacto visual con Quitapenas. La gran diferencia fue que en el día de ayer hice bien en entrar. La decoración es super vistosa: hay luces por todos lados, carteles, estanterías con libros y unos sillones comodísimos(en la parte de abajo tienen enchufes para que puedas cargar el celu, conectar la notebook, etc). Obviamente que cuando la camarera me preguntó qué era lo que quería merendar, yo le retruqué con otra pregunta; interrogándole si los libros se podían tomar y leer. Me contestó que sí y eso fue un flechazo de amor. Sobre todo porque en la estantería reposaba mi libro preferido. En fin, no quiero irme por las ramas pero no puedo evitarlo. Probé un cheesecake de frutos rojos con una taza de café con leche. Riquisímo. Sublime. Tienen combitos, tanto para desayunar como para merendar, muy accesibles y podes pedirlos con café o té o, ésto es lo mejor, con café Quitapenas que consta de una tazototota enorme para que puedas ahogarte allí. Otro detalle es que entre los sobrecitos de azúcar y edulcorantes, está escondido un cartoncito muy simpático con la clave del Wifi. Motivos suficientes para que Quitapenas se transformara en uno de los lugares que frecuentaré cuando haga mi vuelta laboral, antes de llegar a casa. Ah! Los camareros son muy atentos y simpáticos!