El hotel se encuentra ubicado a una cuadra de la playa, con un quincho y pileta frente al mar desde donde se accede a la playa. Si bien esta catalogado como cuatro estrellas el edificio no está acorde la categoría, llegamos y tuvimos que solicitar toallas en la recepción, no estaban en la habitación, durante el resto de la estáis nunca tuvimos toallas de manos pese a que la solicitamos siempre a la misma. La habitación era cómoda pero los colchones dejaban que desear, estaban deformes, el baño cómodo pudo antiguo. En contra durante nuestra estadía una parte del hotel estaba en reparaciones, ruidos y martillazos en la hora de la siesta. El restaurante es bueno, el desayuno abundante pro con pocas variantes, la cena su es muy buena variada y abundante, tener en cuenta las bebidas en la media pensión ni están incluidas. La atención del personal es muy buena al igual que el personal del restaurante, han hecho todo el esfuerzo para que puedan entendernos. El hotel es muy bueno para familias. Volviendo al principio creí que le sobra una estrella, lo contratamos por Booking lsto fotos no son lo que uno encuentra. Recomendable