Gasthof

Raro será que en tu estancia en la coruña no pises un gasthof de todos los que hay ya sea para desayunar, comer, merendar, cenar o simplemente un vino cerveza o café, después de tantos años siguen con éxito por algo será, pero a mi lo que más me gusta es que es de esos sitios que si pides de postre caldo gallego no te pondrán cara rara.

Quién no ha comido alguna vez aquí, sobre todo si hay si se va con prisa. Si soy sincera a mi no me gusta mucho, pero lo dicho, si vas con prisa y no sabes donde meterte este es tu sitio. Muchas veces incluso hay que esperar cola pero será como mucho un par de minutos.
Lo típico, como dicen los demás compañeros, es comerse un plato combinado, pero también tienes la opción de comerte una ensalada, lasaña, bocadillos, sandwich, …cualquier cosa que te apetezca.
Yo siempre que voy me pido un plato combinado que lleva arroz a la cubana y un plátano frito que está de vicio. Eso sí, si te pides un plato combinado asegúrate de tener mucha hambre si no acabarás reventado y sudando. A mi se me hace mucho y no veáis el esfuerzo que tengo que hacer para terminármelo. Y diréis ¿por qué te pides entonces un plato de esos si sabes que es demasiado para ti? pues el motivo es porque está a muy buen precio, lleva de todo y prefiero pagar 6 – 8 euros por ese plato que no 10 por otro con el que me quede con hambre.
Lo que no me gusta de este local es que es pequeño y siempre está hasta los topes, las mesas son pequeñas y apenas hay sitio para moverse.

Cadena importante de sandwiches, perritos, hamburguesas, plantos combinados. Con dos entradas: una a riego de agua y otra a la marina. El precio es razonable y la calidad buena. Viene bien fijarse en las ofertas de merienda, pues tambien hacen unas tortitas estupendas.