Bar Julemar

Por la cantidad hombres que jugaban a las cartas yo diría que este bar es lugar de reunión de los jubilados de la zona. También un sitio donde numerosos pelegrinos paran para retomar fuerzas y comer algo.
Tardamos en elegir un sitio pero he de decir que al final creo que acertamos. Más que nada, porque me decanté por comer algo que nunca había comido, una Torreta. Es una especie sándwich que en vez de pan de molde lleva crep y va relleno de jamón serrano, jamón de york, huevo, lechuga, mayonesa, etc.
Lo cierto es que me encantó y si vuelvo a Astorga no dudaré en comerme otro. Es barato y aunque el hombre que nos atendió no es de lo más simpático por tres euros con cincuenta te llenas. de tres pisos