Lo siento pero soy muy fan de esta tienda! A Loja Do Gato Preto tiene un nombre un tanto extraño, pero no es dejéis influenciar por el nombre porque es una tienda perfecta para comprar complementos para el hogar e incluso para cosas de cocina. Tienen un monton de chorraditas que me encantan para casa, por eso cada vez que paso por el centro comercial«La maquinista» me siento obligado a pasar por ahí y ver cuales son las últimas novedades. Los precios son más bien caros aun que hay cosas que podemos encontrar a buen precio y que valen la pena.
Thaïs C.
Évaluation du lieu : 5 Barcelona
Ésta cadena de decoración del hogar ha llegado a España para ofrecer sus artículos. Se encuentra en el centro comercial La Maquinista, me topé con ella un medio día estival en el que me disponía a comer por el mismo. Como me gusta ser puntual, llegué la primera a la cita, así que no pude sino dejarme atrapar por la atención que me llamó ésta tienda. El destino quiso que me topara con ella para hacer un buen descubrimiento, de los que a mi me gustan. En ella podréis encontrar todo tipo de decoración para el hogar, desde artículos de decoración(para cocina, baño, salón.), a textiles(de cama, alfombras, cortinas.), mobiliario, lámparas y un largo etcétera. No sabría definir el estilo, pues tiene un poco de todo, de modo que se adapta a todos los gustos. Que no a todos los bolsillos. Como no podía ser de otro modo, éstas tiendas con artículos originales y con estilo propio, no suelen ser gangas precisamente. Peeero, en ocasiones es lo que hay, si quieres darle un toque personal a tu hogar. Tras hacerme con algunas pequeñas adquisiciones, me encandilé de una butaca muy retro-vintage tapizada en tonos muy nude –ideal para la habitación que estoy preparando– pero claro, el precio no era tan ideal, para mi. Además, para más inri, también fiché una mesita del mismo estilo –soy muy vintage, sí– para acabar de ponerme los dientes largos. En fin, quién sabe, quizá algún día. Seguiremos soñando y pasando por allí, pues ya tengo varias cosas en mente a las que ir a echarles el lazo. Eso sí, primero hay que ahorrar.