Aigua

Un chiringuito qui a presque les pieds dans l’eau (douce) ! Aigua, c’est comme être à la plage en plein centre ville ! Ce bar/​restaurant se trouve dans le jardin des Princeps de Girona, dans le quartier d’Horta Guinardo, à quelques minutes de la Sagrada Familia. Le parc a un grand plan d’eau, on y voit souvent des bateaux télécommandés. J’aime aller à Aigua pour prendre un verre, écouter les perroquets dans les palmiers et regarder les chiens se courir après. Parfait aussi pour un vermouth le weekend, avec quelques tapas ! Leur spécialité: les bravas à toutes les sauces. Attention ceci dit, le lieu est réputé et il faut attendre son tour pour prendre une table ! Donnez simplement votre nom à la serveuse qui l’écrira à la craie sur la porte.
Bön moment garanti, dans une ambiance familiale :-)

No puedes irte de este chiringuito tan bien situado sin probar sus patatas (al cava, de foie, romesco, brava…) riquísimas y baratas. Además de eso preparan unos bocadillos y sándwiches tan buenos como originales. És un lugar perfecto para ir con amigos, familia, pareja o incluso perros; al estar situado en un parque el lugar es muy tranquilo y agradable. En invierno colocan las estufas de gas para que podamos seguir disfrutando sin pasar frío!

¿Ir a un chiringuito en Barcelona y que no este en la playa? Si, merece la pena.
Ubicado en un parque con muy buen rollo, aireado, con red para volley playa y con unas patatas al foie y al cava bueniiisimas (ultima moda), ¿que mas se puede pedir?
Merece la pena visitarlo, sin duda!

Un chiringuito en medio de un parque en una gran ciudad como en Barcelona, difícil de encontrar algo parecido y a la vez muy agradable en su entorno. Recomiendo el sitio ya sea para ir en pareja, en familia o ir a relajarse. Simplemente para los que quereis ir a un sitio especial y diferente a un restaurante vale la pena. Bajo mi punto de vista lo mejor son las patatas al caliu, principalmente, la del cava y su variedad de bikinis.

Se trata de un chiringuito/​quiosco en medio de un parque rodeado de árboles, un estanque, perritos… Idílico. Parece que no estés en la ciudad. Su plato fuerte son las patatas, las sirven asadas y tú eliges la salsa (de romesco, brava, queso…). Todas exquisitas, pero mi preferida es la de queso con foie, brutal. También tienen burgers servidas en pan bimbo y la carne está increíble, y por unos 4,50 euros!
Pedimos varias rondas de patatas, 4 hamburguesas, varias rondas de bebidas… Y salió a unos 13 euros por persona… Simplemente genial.
Ojo porque se pone a petar y sino se trata de un cumple/​evento no reservan mesa, te apuntan en la pizarra y la gente se va sentando según el orden de llegada, así que procura no ir en horas puntas. Súper descubrimiento. Imposible poner menos de 5 estrellas.

Me acuerdo cuando venía a este parque a principios de cada septiembre a entrenar con el equipo de basket, pero no recordaba que hubiera un chiringo en medio de él, sino seguro que hubiera parado más de una vez a repostar.
Nos llevaron unos amigos, que son clientes habituales y llevaban tiempo diciendonos que teniamos que ir a probar las patatas y que se estaba de lujo, y acertaron de pleno.
Corre bastante brisa y ahora con este verano se agradace, el ambiente está muy bien, gente maja que vienen a tomarse algo mientras sus perricos juegan y corren.
Se pone a tope, así que fuimos a reservar mesa, pero nada eso, se da turno por orden de llegada, al loro! Una vez sentados, cayeron un par de consumiciones antes de que nos trajeran la primera ronda patatil: patatas hervidas con su piel acompañada de diferente salsa: con romesco, allioli, queso, brava… simplemente estaban increibles!!! Por eso pedimos una segunda ronda!
Rematamos la faena con unas hamburguesas, que por cierto, no tienen nada que envidiar a las del Club de la Hamburguesa, eso si, la sirven en pan de sandwich.
Y lo mejor de todo… el precio!!! Dos rondas de bebidas, dos rondas de patatas y cuatro burguers no llegó a 13 por persona! Toma ya!
Los camareros son muy majos y reservan espacio para cumpleaños y otros menesteres.

Xiringuito Aigua situado dentro del Parc Príncep de Girona, cuenta con una gran terraza donde una noche de verano se está muy tranquilo y puedes cenar tranquilamente.
La carta cuenta con patata hecha al caliu con una salsa brava especial, que pica un poco y mucha cebolla que la suaviza, también tienen patata al cava que es una salsa especial que aun estoy por descubrir lo que llevaba, porque era suave y muy buena. Aparte tienen tabla de embutidos, hamburguesas sueltas, ensalada…
Además hacen diversos tipos de bocadillos, de los cuales recomiendo el pagés, que es de pan de molde y contiene huevo frito, lechuga, tomate, queso y jamón york.
Sitio ideal para llevar a tu ligue, pareja o amante y disfrutar de la brisa del parque, aunque también es muy recomendable ir con amigos, donde puedes acabar con unos cubatas o gintónics en mano.
Precio justo y razonable por la calidad del producto ofrecido, tanto en el bocadillo como la salsa de la patata.
Si pasáis algún día por esa zona alta de Barcelona, no dudéis en visitar el Xiringuito Aigua. Yo cené por 7 € y me quedé bastante bien, tenéis la foto del tiquet para corroborarlo.

El chiringuito Aigua es uno de esos lugares donde realmente te relaja tomar una cervecita al aire libre. Está situado en el parque Jardins del Príncep Girona, donde podemos encontrar varias mesas de ping-​pong y un estanque.
«Aigua» tiene una gran variedad de tapas y, sin duda, su especialidad son las patatas. La preixana está realmente buena y la patata brava es pedido seguro cada vez que vamos. Por 1 € te traen una patata entera, partida en 4 trozos y con una salsa de cebolla, tomate y picante por encima. Está buenísima!
Lo malo. hay días que tienes que hacer bastante cola. Apuntan tu nombre en una puerta en tiza y van tachando conforme van quedando las mesas libres. Ayer estuvimos casi 1 hora esperando…

Me encanta el Xiri Aigua. Por su localización, cerca de casa y en medio de un parque! Es genial tanto para tomar unas cervecitas una tarde de verano, un vermut al sol del invierno o una comida de lo más rica! Además organizan actividades para niños/​as y espectáculos, pues es ideal para los más peques. Mientras juegan, los mayores les vigilan desde sus mesas. Las actividades las puedes ver en su página de Facebook. Suelen ser los fines de semana por la mañana. De la carta, nombraré lo que más me llamó la atención y es la patata brava, si si, la porque solamente es una. Bien grande. Como una patata al caliu con salsa brava por encima. Increíble y totalmente recomendable!

Vinimos aquí por un cumpleaños y nos dijeron que se comía muy bien y que el precio no estaba mal. Decidimos que las personas que nos llevaron fuesen las que nos deleitasen con una selección de los mejores platos.
Pan tumaca, patatas asadas con una especie de guarnición de cebolla con pimientos, patatas asadas con queso, ensalada y carne en forma de hamburguesa con queso.
La comida la verdad que estaba muy muy buena. El problema que surge en Barcelona es que la cantidad y el precio de los platos no concuerda. Todo es caro, aunque el precio sea medio, porque ponen poco. Es decir nos costó 13 euros cada uno y yo casi voy directa a comerme un Kebab. Vale que eramos unos cuantos, pero pedimos bastantes platos, dos e incluso tres cosas de cada plato y seguía sin ser suficiento comida.
En cuanto al servicio caso aparte. Bordes hasta decir basta, les debe molestar que vayan grupos grandes a comer. Además, siento decir que es mi peor experiencia en cuanto al idioma catalán. Nunca me había encontrado con un camarero o una persona que trabaja de cara al público que al saber que yo no hablo catalán continuase hablandome en ese idioma. En este caso, en la mesa, sólo una persona era catalana, pero todos menos yo, vivían allí. Así que la tía seguía hablando en catalán a pesar, incluso de que la persona catalana que estaba con nosotros también se le dirigía en castellano. La verdad que bastante guay el bar pero un poco descuidado el servicio.

El nombre del sitio está bien, pero el de los jardines es espantoso.
Hay pocos chiringuitos (en muchas zonas del país les llaman quioscos) en los parques de en Barcelona, y aún menos que sirvan comida, pero cuento con los dedos de la mano (y me sobran, pese a que tengo cinco) los que ofrecen algo parecido al Aigua. No hay grandes florituras ni saltos mortales con tirabuzón (sus dimensiones tampoco lo permiten), es comida mediterránea sencilla, sincera y a precios muy, pero que muy razonables. Tienen menú al mediodía y tapas por la noche. Os recomiendo la patata brava (es una sola patata) y el surtido de quesos, regado con una Xibeca, que sirven con hielo como si de vino se tratara. Hay bastante variedad de platillos y os aconsejarán de lujo, son muy amables. Tienen amiguetes artistas y miembros de asociaciones culturales de Gràcia, organizan ciclos de cine y otros acontecimientos relacionados con la creación y el arte. Mola. Está concurrido las noches de verano y, los domingos de vermut, es el día ideal para que las familias con chavales se marquen un tapeo mientras los críos campan a sus anchas por el parque. Salvando las distancias, hay quien lleva a su perro.
Su facebook (fotos extraídas de allí):