Bailongu

Can’t really review because i couldn’t take a class. At this amazing looking studio, they have courses over several weeks so you can’t drop in. Wanted to try one of their salsa classes, but they don’t offer it. Only private lessons are available if you haven’t subscribed to a course. But they have social dances you can come to on Fridays. Oh, the staff cannot speak a little English, so use your Spanish!!!

De un tiempo a esta parte no hago más que oír de gente que se ha sacado de la manga los bailes de salón como afición recién adquirida. No sé si es una nueva moda o es que he llegado ya a esa edad, ay madre, en la que a la gente de mi entorno le apetece más bailar agarraditos, con los pasos bien contados. Sea como sea, el Bailongu no hace más que aparecer en conversaciones cuando alguien saca el tema: sin duda es de las mejores escuelas de baile de la ciudad.
Cierto es que tengo amigos que trabajan o han trabajado allí, uno incluso de profesor, pero ello no obsta para que un profano en la materia de mover el cucu, como un servidor, vea que estamos hablando de un sitio serio. Abierta en lo que antes era Mateu y Solé, un enorme taller de metales en el pasaje Utset, la escuela cuenta con varias aulas, una pista enorme, donde se celebran fiestas y noches de salsa, milonga y swing, guardarropía y bar. En el Bailongu, efectivamente, se toman a pecho el baile. En consecuencia, como no son talleres de centro cívico y algunos profesores viven de ello, los cursos no son baratos.
Basta con echarle un ojo a la web, y leer la historia del lugar, para comprender la relevancia de Bailongu.