Comimos berenjenas y cebolletas rebozadas con salsa romesco y alchachofas fritas de primero. Todo buenísimo. de segundo churrasco, estaba bien hecho pero la carne no estaba muy tierna. De postre brocheta de fruta con chocolate caliente, normal. Vino un poco peleón. El ambiente super chulo, conserva todos los detalles del pasado. Vale la pena ir por lo menos una vez sólo para ver el local.
Rosa P.
Évaluation du lieu : 4 Barcelona
Cocina tradicional, casera y catalana. Sorprende el aspecto rústico y a bodega, con los manteles de cuadros de las mesas al entrar, y es que se trata de un antiguo almacén familiar donde se vendía vino. Ahora, uno puede ir y degustar una copita de vino mientras disfruta de unos platos ricos, de los de toda la vida, sin sorpresas pero de estos que no te decepcionan.