Casa Lolea

Vine por la recomendación de un amigo que es local. Me encanta la decoración de Casa Lolea, es perfecto para ordenar un par un montaditos con sangría con amigos, que por cierto se les conoce por ello. Mi camarera era una francesa súper simpática y atenta. El montadito de foie gras tiene que ser mi favorito pero los otros también estaban muy bien! Seguro que regreso en el futuro

Bar de tapas y Vermuth, pero también tienen los platos del día. Todo muy bueno y recién hecho y acompañado de la Sangría Casa Lolea. Espectacular !

La palabra para describir este lugar el SUBLIME.
Al principio tuve la sensación de que era el typical spanish restaurant para guiris, todo con decoración muy españolita y típicos platos de aquí. Pero me equivoqué, había leído anteriormente buenas reseñas y mi amiga estaba encantada con el lugar así que reservé y me planté.
El personal del restaurante es de 10, nuestra camarera nos explicó toda la historia del origen del restaurante. Su especialidad es la sangría y tienen bodega propia en Zaragoza (sino recuerdo mal), tienen diferentes tipos más dulces hasta más secas; sirven copas o botellitas.
La carta propone desde embutidos, ensaldas, tapas y platos del día.
Nosotras nos decantamos por unos bellinis de salmón marinado, ensalada de queso de cabra y una pasta agridulce espectacular que se ofrecía como plato del día.
Y de postre, una panacotta que se deshacia en el paladar.

Was in Barcelona for a week and ate here like 4 times. Fantastic tapas — some of the best we had and really outstanding Sangria. Sangria is their thing and they have like 5 varieties. Standard menus and daily specials. Good mix of locals and tourists in a chic atmosphere in the gothic quarter. Really good service. Great place for an early date or romantic long lunch on vacation. Brilliant.

We managed to get a table for 4 as a walk in although the restaurant was pretty packed. We were initially told it would be a bit of a wait, but maybe there was a last minute cancellation? Would certainly suggest others make a reservation. The service was great and the food was even better — every dish hit the mark. We drank the sangria #3 and loved it. During our travels, we came across their sangria #1 at another restaurant and it too was great, although our favorite is still #3. We spent about 10 days going across Spain and our group agreed that this was the best tapas meal. Also managed to find some retailers in the US that carry the sangria, so stocked up on the #3!

Siempre me sabe mal ver que lugares que me gusten tanto tengan reseñas tan encontradas… Al parecer las personas que han ido han tenido una mala experiencia. No me gusta que otros reciban un mal servicio/​comida cuando yo la paso tan bien. Por eso he ido unas cuatro veces a Casa Lolea antes de escribir esta reseña y la verdad es que no tengo ni el más mínimo pero.
Las meseras son encantadoras y siempre disponibles para contestar cualquier pregunta o duda que tengas sobre la carta. Explican muy bien el concepto del lugar: Una antigua fábrica de sangría de Zaragoza donde la sangría que sirven no tiene azúcar ni alcohol añadido: solo el alcohol y azúcar natural de la uva, o sea, el vino.
Las tapas son exquisitas, las recomiendo sobre las conservas (¿por qué comer conservas en un restaurante? ya esto es una duda MUY personal.) Mis recomendaciones de tapas que simplemente me ENCANTARON: ceviche de pulpo, risotto de sémola y trufas, patatas bravas (siempre hay que probar las bravas!), caballa en salsa de vermut y el pan con tomate.

Service — very fast serice. We came here for drinks and within 10 minutes we were served our sangria. Came with complemtary cheese as well. We were in a rush to get to the familia museum
Atmosphere — cozy space with decorative me menus and small décor you wouldn’t notice right away — but displays have meaning and intention — such as the menu, tissue boxes, napkins, bottles
Food/​drink — the sangria is famous for a reason and it did not disappoint. We had the traditional and white wine sangria
Needless to say, we both could have drank litres of it. 4.5 euros for a giant class or 15 euros for an entire bottle. Worth your value and it can actually fill you up
Worth coming back again and again

My goal when traveling is to eat as many tasty things as possible, because calories on vacation don’t count.
Lolea was our first dinner when arriving in Barcelona. It was so ideal we returned for our last dinner in this amazing city. No meal truly met the expectations we had set here. To the outstanding cheese board, steak tartar, cockles, pear pesto ravioli to the final bite of carrot cake. All accompanied by light and refreshing in house sangrias. Our return night ended in ransacking of their daily menu which, once again, blew my mind. This place does pasta to perfection, and I’m saying that after a week in Italy!
The service is what really brought us back again. We felt welcomed and wanted in this establishment and the servers were patient to help describe dishes in more detail. I will be pointing people down this ally in the future and hope to return some day!

Me encanta este restaurante de tapas. Como le dicen es una «casa de comida», las sabores son diferentes entre cada tapa, las bebidas clásicas pero buenas y el servicio está genial. Los camareros te escuchan y atiendan bien. Hay 2 salas, la del lado exterior y una interior, prefiero la del exterior pero la del interior es mas para grandes mesas. Ayer hemos compartido la grande mesa de la sala interior, fue súper simpático.
Impredecible reservar !!!

A little touristy, but totally charming, and their sangria is excellent. I had a glass of champagne at El Xampanyet, and Lolea’s cava sangria I had earlier was better, so I came back for it and had sardines on coca bread, jamon and olives. The street has cool shopping during the day.

Arrivés samedi midi à Barcelone, notre hôte nous a chaudement recommandé cette adresse pour dîner.
Passant devant la devanture aux alentours de 13h, la faim au ventre, les plats du jour ont attiré notre œil. Le risotto de pâtes à la truffe noire, en particulier.
À l’intérieur, c’est mignon, cosy, élégant et industriel à la fois. Des banquettes noires très moelleuses contre les murs, des petites tables en bois et des carreaux blancs façon métro parisien constituent le décor.
En salle, le service est rapide et sympathique. La carte est traduite en anglais, pratique quand on n’a que des notions d’espagnol (et donc que des intuitions pour ce qui est du catalan, haha).
J’ai donc opté pour le risotto de pâtes à la truffe noire… deux fois puisque nous n’avons pas pu nous empêcher d’y retourner lundi, avant de repartir pour Lyon ! C’était tout simplement exquis. La cuisson des pâtes était parfaite et la pâte de truffe, généreuse et savoureuse. Un plat en quantité bien suffisante (je n’ai jamais réussi à commander un dessert après, pourtant les gâteaux semblaient très bons) (mais j’ai un petit estomac, donc pour un bon mangeur, c’est juste ce qu’il faut) et pour seulement 7 € + 10% de TVA.

Order White Sangria, it is smooth and tasty. Beautiful and trendy spot with good tapas. I loved steak tartare.

An amazing little shop specializing in sangria but their food is amazing as well. Definitely try on of their four signature sangrias and their batatas bravas. The batatas were the best I’ve ever had in Spain!

Nice tapas and great interior. We had octopus, ham, cheese, risotto and patatas bravas. For dessert Chocolate ganache. That was more than enough for 2 people. The price was € 55 which was not cheap, nor very expensive. I would come back again for this restaurant.

Delicious and delightful lunch. Had interesting dishes like almond cream with mackerel and tomatoes, semolina risotto with truffle oil, etc. Tuna was a tad salty by itself but tastes great with rissoto or bread. Artichoke was so so as a tad too tough. Otherwise everything else was yums and service was great! Had a sangria and meal came up to 29 euros for 2 pax. Good value for money!!!

Se come bastante bien!
Tengo que confesar que soy fanático de las buenas conservas. Aquí tienen unas bien bien buenas, pero no alcanzó para echar cohetes.
En las fotos pueden ver las cosas que probé ese día. La mojama de atún (de producción propia) es buenísima.
Queda pendiente para mi próxima visita la serie de bebidas (sangrías, etc) de producción propia que tienen. Tenían muy buena pinta y la gente que las estaba tomando sonreía, pero tenía que trabajar después de la comida…
Un fuerte de este lugar, la atención. Te atienden de manera simpática, el servicio es rápido y no te están apurando para que dejes la mesa libre.
[Actualización 27/​05/​2015]
La tarta de chocolate me preocupa. Me preocupa porque tiene chocolate, chocolate, chocolate, y un poco más de muy buen chocolate. Me preocupa ya que estando a metros de casa es cosa de días volver a caer en mis viejas adicciones dulceras.
Otra cosa que me preocupa, pero ahora ocupando la palabra «preocupa» en el sentido común, son las dudas que tengo sobre el trato que le dan a los alimentos. Aunque la tarta de chocolate me hace sentir como levantando la Champions a estadio lleno, ver al personal de cocina fumandose un piti en la calle con una bandeja de pescado en la otra mano te hacen cambiar tus prioridades al momento de valorar los sueños. Los sueños de Champions son nada al lado de lo que uno podría sentir presenciando a Alberto Chicote dando su «opinión» sobre esta oda a la higiene culinaria. Sueños maquiavélicos para uno, pero pesadillas siempre para la persona que está comiendo…

Lugar chiquitín pero muy bien aprovechado! La decoración está echa con mucho gusto (baldosas hidráulicas, mesas de madera…) y hace el local muy acogedor. Está todo muy cuidadito. Tiene pocas mesas, un tanto juntas, pero puestas de modo que tampoco te encuentras en la conversación de la mesa del lado, así que se puede conversar bien.
La comida está muy rica, tienen tapas para compartir y platos para los que tengan ganas de comérselo todo! Las bravas me encantaron! Según lo que se pida, sí que la proporción de la ración hace que el plato salga un poco caro, pero sólo según el plato, otros encuentro que salen bien, como los montaditos, que están muy buenos y son muy grandes y originales! Tienen una exposición de pasteles que merece la pena que se degusten.
El servicio es amable. Des de las mesas se ve la cocina, muy chiquitina, con 3 cocineros grandotes dentro haciendo malabares para elaborar los platos, y aún así no son lentos, así que la espera entre que te sientas y te sirven no es larga.