Castiñeiro

Entré en esta tienda con las cosas muy claras: quería comprar un pulpo para cocinarlo a la gallega y una botella de albariño para acompañar. Pero una vez dentro ¡cómo resistirme! La cantidad de cosas ricas que hay en esta tienda es espectacular. Decidí no mirar a mi alrededor y le pedía al dependiente el pulpo y el vino, pero cuando me preguntó ¿alguna cosa más? no pude contenerme y comencé a hacer preguntas sobre los quesos de tetilla, la gran variedad de botellas de vino que había en las estanterías, los dulces típicos de Galicia… El chico fue muy majo y me explicó muchos detalles sobre la gastronomía gallega y también sobre algunos de los productos típicos de El Bierzo. Como me vio tan interesada en el tema me propuso probar la especialidad de la casa: ternera gallega y yo, que llevaba con la boca hecha agua más de diez minutos, acepté sin pensarlo. El chico se sorprendió por mi inmediatez, no quería que me llevase nada que no necesitase. Yo le aclaré que en ese preciso instante necesitaba probar todo el género que vendía, pero como eso era imposible, me conformaría con el pulpo, el albariño y la ternera. Ni que decir tiene que volveré para llevarme algún queso gallego, probar el jamón de guijuelo o lo que el dependiente me aconseje, que para eso es un experto.