Centro Quiropráctico Vida

Acudí a este centro quiropráctico sobre consejo de una amiga.
Me dolían mucho la espalda y los cervicales y pensé que lo mejor fuese hacerme enderezar los huesos por un quiropráctico.
Lo que encontré cuando fui al centro Vida, me asombró. Nada que ver con los quiroprácticos donde había estado antes.
Una clínica moderna y acogedora, muy al estilo americano.
Me atendió una chica muy amable que me dio cita para ir a la presentación del centro y de su método de trabajo.
Me pareció bien y en el giro de una semana, volví a la reunión. El fundador de este centro es un joven americano Aaron, que nos explicó como funciona nuestro sistema nervioso, nuestra columna vertebral y como este afecta nuestra salud.
Como una plantita, nuestra columna vertebral necesita ser regada, pero si las vertebras están torcidas el fluido no pasa y la plantita se muere.
Después de la presentación, me hicieron una primera visita que consistía en una series de pruebas físicas, uno scanner de la columna vertebral y un estudio postural.
Así tuve que volver para recoger los resultados y sólo entonces me dijeron cual habría sido el mejor tratamiento para mí.
Sinceramente, lo que me propusieron me pareció bastante caro y con tiempos muy largos.
No sé, a lo mejor estaba acostumbrada diversamente o me esperaba otra cosa.
Creo que el centro está bien. Son profesionales y preparados.
Lo único es que si quieres solucionar tu problema rápidamente, olvídate.