El tiempo… tanto se ha filosofado al respecto. Pero no hay vuelta que darle somos unos esclavos del tiempo. No importa qué tan fuerte nos agarremos de los momentos alegres, siempre terminan escabulléndose entre nuestros dedos. Bueno a veces no. En esta relojería no sólo hay una gran variedad de ejemplares de pulsera para todos los gustos y edades. Sino que además desafían al Dios Cronos con aparatos de más de dos siglos de antigüedad en pleno funcionamiento. Claro que como toda tarea titánica, requiere un gran esfuerzo. Por eso si se quiere adquirir este imponente reloj«Morbier– Morez» manufacturado en 1875 hay que desembolsar 2750 €. Pero qué es el dinero cuando se posee al tiempo?