Cafeteria-panaderia de barrio perfecta para el primer café de la mañana. Bocadillos, pastas con y sin chocolate y pasteles para llevar. No tienen muchas mesas pero casi siempre encontramos una vacía y si no, su barra también es cómoda con sillas de respaldo, perfecta para leer la prensa mientras disfrutamos de nuestro café mañanero. Atención fabulosa, pero si hay algo que me gusta de este lugar son sus fabulosos quiches de jamón dulce o serrano con queso caliente, solo escribirlo se me hace la boca agua! os animo a que los probéis.