Delishop

Love what they have, don’t love the prices
This place has so many products that you can’t normally find in regular supermarkets here in Barcelona. Like Aunt Jemimah syrup and Karo Corn Syrup, Dr. Pepper, and Jiff peanut butter! However, the prices are SO EXPENSIVE! I understand the price you have to pay for import products, but knowing how much a jar of peanut butter costs at home, I’m not about to pay 8euros for one jar. WOAH, but NO!

It’s expensive… but you know — it’s an import shop.
This location is a teensy tiny little outlet located on the bottom level of L’Illa shopping mall. I still give it 4 stars because I can find those items that I used to take for granted — items I could get at any quality supermarket in the U.S.
Random things I’ve looked for all over town but only found at Delishop locations (or other specialty stores sprinkled around BCN) — marshmallows (for making rice krispie treats), cream of tartar powder, cheerios, hershey’s kisses, white miso paste, dr pepper. Wow — this just made me sound like a total junk food junkie! i’m not *that* bad… sometimes you just need a taste of home.

Great service. She answered my questions and was friendly.
They have samples of cracker and jam type sauce. You can try right in front of the place.
I just can’t believe how expensive American stuff are sold here. It’s crazy expensive. I guess it would be the same if we want something from Spain at world market.
But if your craving a peanut butter Jif don’t think it’s gonna be less than € 6.00 cause it will cost $ 9.usd.

Una curiosa tienda de productos gastronómicos de todas partes del mundo. Es fácil encontrar ingredientes para cocinar cualquier plato del mundo, japonés, chino, tailandés, libanés, americano, mejicano… Tienen una gran variedad de artículos pero esta claro que algunos productos puedes encontrarlos por otra zona de Barcelona, 3 veces más baratos, como la parte de oriente medio que es mejor buscarlo por cualquier «badulaque» del Raval que comprarlos en esta tienda. Suelen ser demasiado amables cuando te atienden, eso a veces puede agobiar un poco. Aunque creo que la labor de los chicos que trabajan es impecable.

Este es uno de los ultramarinos que más me fascinan. Y teniendo en cuenta que soy mujer de dejarse fascinar mucho mucho por los colmados, entenderéis que Delishop es de categoría. No tiene el punto castizo que busco en las tiendas de comida delicatessen especializadas, pero algo conserva de la antigua frutería que había en este local.
En esta tienda de alimentación uno puede viajar de la calle Mallorca al mundo: tienen productos gastronómicos de medio mundo, sabiamente escogidos y presentados. A los trotamundos nos gusta empaparnos de la cultura y la gastronomía de los países que visitamos y luego, echamos de menos todas las ricas cosas que hemos probado por ahí. Por eso me gusta Delishop. Aquí puedo encontrar productos de otros lugares. Eso sí, a un precio mucho más caro que lo pague en orígen. No es un chollo, pero consuela si se tiene morriña.

Delishop es un poco flower power creo. Me gusta, es una tiendecita gourmet en pleno gayxample y hay productos de allende los mares, cervezas de importación y comida ultralejana. Si te gusta degustar las delicatassen de países que no sabías ni que existían este es tu lugar para morir dignamente de placer. También tienen un servicio de take-​away para llevarte comida rica-​rica y con fundamento ya preparada para comer. Si trabajas por la zona y tienes un día en el que te sientes especial, derrocha tu dinero en Delishop, harás algo diferente por una vez en tu vida y el mundo seguirá girando igual

Pese a su punto pijo versión elegante-​bonito-​limpio-​delicatessen, es una tienda que está bien. Tienen un poco de todo, productos de semilujo pero también de los más cotidianos, de países de todo el mundo, aunque especialmente de los que están de moda en Barcelona (ya me entendéis: Italia, Japón, México, la zona del Medio Oriente…).
Es una de las razones por las que, pese a otras, a veces apetece ir a L’Illa (luego, he visto que tienen dos locales más). Como parte del centro comercial, tienen un horario ultraliberal, que va bien para el cliente, ¡qué queréis que os diga! Es bastante self-​service y puedes ir mirando lo que tienen de un lugar o de otro, pensar qué puedes hacer para cenar (algo fusión, que ahora que hay menos cocineros estrella, habrá que sustituirlos), y al final vas a la caja y pagas (sí, hay que pagar).
Está muy bien para probar de hacer algún plato que nos guste, o para probar algún producto que nos pueda gustar. Y no es especialmente caro. Ah, ¡y la web ofrece algunas recetas interesantes! Espero que no tengan problemas con las importaciones japonesas, o ¡más de uno se tira por la ventana!