Demasié

Me encanta!!! adoro este lugar. Hace años que lo conozco porque además yo antes trabajaba por ese barrio. Al principio solamente iba a tomar el café. Para empezar el sitio es encantador, con mesas de madera grandes, estilo «el comedor de tu casa», también hay otras mesas pequeñas para dos. Total, un pupurri de estilos pero rollo vintage o antiguo pero moderno. El café es brutal. Y no puedes resistirte a coger cualquier cosa de bolleria para acompañar: cookies, brownies… es todo super rico. Además tienen una gran variedad de postres y pastitas de la casa Chokoa!!! yo allí había comprado caprichos de chocolate de regalo.
Además, yo hablo del café porque era muy asidua (y cuando paso por allí lo sigo siendo) pero también hacen menús al mediodía! como hay muchas oficinas al lado (pleno centro de Barcelona– Urquinaona) pues hacen menús «expres» tipo: foccacia con bebida y postre; o pasta o sopas. Hay variedad de comida pero muy mediterrania y sana. Es todo muy natural y artesanal.
Total, si os dejáis caer por aquí, no dudéis en, al menos, hacer una café y disfrutar del espacio porque también se está muy a gusto. Los camareros, son muy majos todos, nada que decir!!!

Nada mal para ser una cafetería pegada a Plaza Urquinaona. Muy bien ambientada y decorada. Puedes elegir si sentarte en sofá (si es que están libres), banco o silla, acogedor y agradable para tomarse un te o café con algo de bollería, unas cookies o una porción de pastel.
Tienen muchas variedades de te e infusiones y muy buenos! Cada vez que voy pruebo uno diferente y por ahora no me ha decepcionado ninguno. Los precios acorde con el servicio y la calidad que ofrecen. Es autoservicio, eso sí.
Siempre que he ido el personal ha sido muy amable y he pasado un buen rato, por lo que seguiré repitiendo. Además tien wi fi! Me recuerda a un Starbucks pero mucho más autóctono (y no tan caro).
Por cierto, aunque sea autoservicio es muy limpio, siempre hay algún camarero revisando las mesas, así que no suelen estar llenas de bandejas o tazas.

Didn’t meet my expectations, really. I mean it’s all presented so nicely & I remember the place was packed, but I wasn’t too crazy about my hot cocoa, & we didn’t really like the chocolate muffin thing (with lemon. hmm, never liked that combo) that my cousin ordered. Everything was just «OK». Of course this isn’t to say that the café is not worth visiting — maybe they have better stuff :)

A pesar de su nombre, no es tan Demasié sino más bien de una sencillez encantadora. Eso sí, la comida está muy bien y ofrecen menús simples de sopa o ensalada + alguna pasta o focaccia, crêpe, etc + bebida y cosas por el estilo que puedes elegir de entre varias opciones. Para rematar, venden unas galletas con nueces buenísimas y chocolates de la cadena Xocoa. Hay wifi gratis, así que puedes llevar tu portátil o tablet y relajarte con un café.

Pues esí, a mi este sitio también me parece «demasié». Desde el primer día que lo pisé supe que sería uno de mis rincones favoritos. Y procuro volver siempre que puedo –eso sí, siempre evitando fechas señaladas u horas intempestivas porque se llena bastante.
Su decoración es de lo más agradable, con sus paredes pintadas en verde aguamarina y marrón chocolate que hace juego con la inmensa cantidad de dulces que se pueden comprar: productos del Xocoa (¡¡chocolaaaaaate!!) y galletas con mil formas y tamaños. Combina un rollo de panadería industrial con salón provenzano, con maderas pulidas, cuadros con marcos barrocos, sillones antiguos y alguna silla y alguna lámpara como recogidas de la calle. Pero es comodísimo. Su distribución en ele hace que puedas estar o bien en todo el meollo, o más tranquilo en algún rincón, así que es perfecto para quedar con amigos o trabajar.
El café es sencillamente genial, buenísimo. Y si ya puedes acompañarlo de alguno de sus dulces, mucho mejor: brownies, tartas (la de queso es alucinante, y tienen otra que es una orgía de chocolate nada recomendada a personas con mucho sentimiento de culpa).
Además te ponen chanson francesa, para acabar de rematar el ambiente de sofisticación urbanita. Yo soy muy fan.

Lo que más me gusta de este local es una zona que tiene sofás y está ambientada como el salón de una casa, con un retrato del Monstruo de las Galletas incluido.
Respecto a sus productos, ofrece desayunos, bollería y repostería que no está mal, de precio medio. Puedes pedir croissants, muffins, cañas de crema o alguna de las tartas de su vitrina, de una pinta deliciosa
Además vende productos de la cadena Xocoa, que elabora dulces de chocolate a los que no encuentro demasiado sabor.
Es autoservicio.