El Rey del Frankfurt

A pesar de lo que digan por aquí arriba, debo confirmar que quien regenta este establecimiento es el señor que lo lleva haciendo desde que conozco el local, hace ya bastante más de un lustro. Entiendo que debe ser, según comentan también por aquí, el padre de los guapos.
Así que no hay que preocuparse, nada nuevo bajo el sol pero hace un día de puta madre. Bocadillos, alguna tapa, refrescos, cafeses, cañas en su pequeña pero agradable terraza… eso es lo que ofrece sin imposturas este señor, cuyo parecido con Florentino Pérez es además hasta inquietante. Eso sí, no sé si es el rey del Frankfurt, de eso tengo mis serias dudas, de hecho incluso dudo que el se autoproclame esta consideración, puesto que en el cartel pone Frankfurt Rey, lo que lleva a pensar si no será que comparte apellido con Fernando o Bárbara.

Mónica le llamaba el bar de los guapos por los hijos del dueño y si a él acudía a cenar con las amigas era entre otras cosas por este hecho. Las veces que he ido, habitualmente domingos por la noche, estos tipos no estaban sirviendo por lo que no puedo aportar información de primera mano. Sé sin embargo que los bocadillos entran bien, que tienen una carta amplia con todos esos bocadillos que uno busca en un frankfurt e incluso algo más. Sus patatas bravas, por ejemplo, pese a no ser las mejores del mundo, complementan bien lo que pidamos. A destacar también los bocadillos de bistec.
Tiene terraza aprovechable a partir de abril y un amplio local en el que se puede ir en grupo, cosa que lo hace recomendable si se quiere comer algo con los colegas antes de empezar con la cerveza, en Gracia o directamente en ese antro que es el Almodóbar.
Edito: me comentan que ahora lo llevan chinos. Es muy probable que nada cambie. Como todo el mundo sabe, dominan como nadie el arte de la copia.