Emilia Sanz Maudes

Conocí a Emilia y a su equipo hace casi dos años. Nuestro veterinario desapareció de la noche a la mañana y unos amigos me la recomendaron. Quería alguien de confianza y que no me pegara un sablazo por visita y, por el momento, la experiencia ha sido inmejorable.
Tengo que decir que el hecho de que puedas ir a la consulta sin pedir hora es bastante genial para los que vamos siempre liados con mil cosas. Llegas allí, esperas tu turno y te atienden de maravilla. Sí que es verdad que a veces hay que esperar un buen rato, pero la forma en que te tratan a ti y a tu mascota compensa.
Hace unos meses tuve la mala suerte de que atropellaran a mi perro y después de atenderlo en sábado, sin extra de urgencias ni nada, todos se volcaron con él. Le hicieron un seguimiento de casi dos meses y durante las primeras semanas Emilia incluso nos llamaba por las noches para ver como evolucionaba Golem:)
Lo mejor para mí de esta consulta es que es muy familiar, sin ganas de aparentar como en muchas otras clínicas veterinarias a las que he ido, y en las que sólo buscan cobrarte una pasta. El precio es justo y la calidad humana del equipo estupenda.
Aunque para prueba irrefutable sólo contaros que cuando pasamos con Golem por delante de la consulta se pone como loco por entrar. Si eso no es amor sincero…

El trato es inmejorable, muy cariñoso con todas las mascotas y están en contacto directo con especialistas de distintas ramas para aquellos casos más complejos que requiere más atención. Un gran equipo!