Gilda

Yo vivo en el Gótico pero de gótica nada. A pesar de mi tono de piel blanquecino puro y duro… Yo… De gótica… ¡Nada! No por nada, eh. Pero es así. De gótica, nada. Ahora bien… Si tú sí que lo eres, y a mucha honra, seguro que te gustará esta peluquería: ¡Gilda!
No me entiendas mal… No es que sólo abran sus puertas a los de estética dark pero el local en si… ¡Es bastante dark! Moderno pero dark. Bueno… De hecho… Lo dark es moderno, ¿no? ¡Pues eso!
¡Sigamos! En cuanto a los servicios… Pues aparte de los clásicos –corte, color, alisado, extensiones o maquillaje-​, también hacen rastas y… ¡Oh, yeah! Pelo afro que me encanta aunque dudo que nunca me atreva… ¿Tú sí? ¡Pues venga! ¡Rumbo al Gilda!

Maaaaaaadre mía, este es uno de los locales máaas bonitos y más apetecibles que he visto últimamente. Es una peluquería con un rollo fashion/​dark impresionante. Desde el escaparate y de lejos, puedes ver una especie de jaula colgada del techo, pero cuando entras y te fijas ves que dentro de la jaula hay unos maniquíes de niños. Es bastante bizarro, pero es una pasada. Además, las butacas son blancas y super acolchadas, y los espejos están terminados con unos marcos antiguos muy barrocos guapísimos.
Hacen rastas, peinados extraños, peinados de geisha, extensiones, tintas de mil colores… etc. Vamos, que si quieres algo un poco fuera de lo común, éste es el sitio indicado.
Lo mejor: Lo chulo que es el sitio en sí.
Lo peor: 37 € lavar, cortar y peinar…