Hermana pequeña de El Manantial de la calle Xuclà, me gusta no solo por todo lo que te pueden ofrecer sino por el trato, el conocimiento y el asesoramiento que te pueden dar. Y no me extraña teniendo en cuenta que es pionera desde hace más de 80 años en el estudio y el comercio de plantas comerciales. Tienen una marca propia con plantas medicinales, comestibles y aromáticas, que hacen que sus precios sean mucho más económicos que los de otras marcas. Ofrecen también una gran diversidad de complementos dietéticos, más alimentos procedentes de la agricultura biológica, y cosmética natural. Además, productos sin gluten, mil variedades de miel y tienen consulta con especialistas. Un lugar para visitar y repetir.
Paula M.
Évaluation du lieu : 4 Barcelona
Un día, un amigo volvió del Herbolari del Cel diciéndome que había visto ángeles. Yo le pregunté, ¿qué entiendes por«angeles», amigo mío, por favor?. «Seres alados que viven en el Universo y cuidan de nosotros», me respondió. ¿Y qué te han dado los ángeles para que puedas verlos?, dije yo. «Un talismán». Me dijo. «Pero me lo ha dado la mujer del Herbolari del Cel». Ah, ¿Que también es un ángel? le vacilé yo. «No, coño. Pero vete un día y deja de preguntarme chorradas.» Me respondió. En fin. Fui. Y yo, que comulgo con la boca torcida(o fruncida) con todas las medicinas que conozco, sé que el tema siempre va de un caldero de agua al fuego, unas gotas de zumo de raiz de hoja de pétalo y unas plumas de alas de ángel o de hada o de fé(fé negra o fé verde). Y a infusionar. Y luego, que cada uno vea lo que quiera ver. El futuro en los posos. O una notable mejora en su respiración. Que conste que yo llevo toda la vida conviviendo con pociones mágicas y creo en la fitoterapia. O creo que creo. Total, que si quieres sentir que te cuidan o que te cuidas, aquí tendrás un un montón de productos naturales y un asesoramiento súper cercano. También, para quién le interese, promueven cursos de Reiki entre otras actividades.
Judith P.
Évaluation du lieu : 3 Barcelona
Las diferentes hierbas medicinales esperan separadas en botes de cristal a ser mezcladas según fórmulas terapéuticas. Mariano acaba de salir de la herboristería. En el ambiente se mantiene suspendido el aroma de manzanilla, salvia y romero, señal de que padece del estómago. El asesino de la bellota padecía del estómago porque dejó en el plato los elementos picantes. Su andar característico se corresponde con las huellas en el barro. Sin duda Mariano es nuestro hombre.