Hoy

Good service. Good food and its atypical chinese restaurant.
they have a menu for 10 eur each day.

Hay muchos restaurantes chinos en Barcelona, pero reconozco que soy muy exigente y la mayoria no me acaban de gustar.
Este restaurante me encanta porque se nota en el sabor que sus productos son frescos.
Y está todo muy bueno

Esta tarde he estado en la inauguración de una tienda de artículos de cocina (de la que hablaré otro día) que ha abierto un amigo. Nos hemos juntado un grupito de colegas de trabajo y charla que te charla… se nos ha hecho la hora de cenar. Y lo típico: ¿qué tal si picamos algo por ahí? Dicho y hecho. Que si vamos por aquí que hay una hamburguesería muy buena. Que no, que mejor por esta callecita que hay una pizzeria de las estupendas. Que si unas tapitas. Que si un bocatilla y listos… Hasta que alguien ha dicho: pero si estamos al lado del Hoy!!! Y se han acabado las discusiones de inmediato.
Mira que es difícil recomendar un restaurante chino… Hay tantos y tantos, tan parecidos entre sí, que cualquiera se atreve!
Hasta que se llega al Hoy. Quien va una vez, seguro que repite y lo anota en la libreta de «imprescindibles para quedar bien». Los más escépticos diran que un chino es un chino y que todos son lo mismo. Que si el pan de gambas, la ternera con tal cosa, el pollo a la nosequé, el arroz cantonés y los raviolis esos al vapor. Y si. Claro. Pero no.
El Hoy (curioso nombre, por cierto, para un restaurante de toda la vida) es otra cosa y tendrá una carta con nombres conocidos. Pero hasta ahí. Todo lo demás, nada que ver!
Peculiaridad importante, según mi modesto entender: cada plato sabe distinto. Aclaro esto, porque no hay cosa que me de más rabia que pedir unos won ton (o como se diga) y un pato… y que todo tenga el mismo sabor. Ya sabeis: ese saborcillo mezcla de salsa de soja con avecrem de toda la vida. Aquí no. Aquí la ternera con salsa de ostras no tiene nada que ver con el pollo con verduras. El curry del arroz es suave y estupendo y no se parece para nada a los fideos fritos con verduras.
Al margen de esto, detalles a tener en cuenta… bueno, que yo tengo en cuenta y me gustan: la cocina se ve desde el comedor. O sea, que ves como te hacen lo que pides al momento y con todos los ingredientes a la vista. Me gusta también la decoración sencilla e internacional. Nada de leones rojos de escayola. Paredes blanquitas, mesas normales, sillas cómodas y, como mucho, fotos de algunos de los famosos que han pasado por el local. Y para terminar, el servicio: amable, diligente sin agobios, y profesional. Ya para terminar las cosas que me gustan, llama la atención que un camarero con rasgos cien por cien asiáticos hable un catalán mejor que el tuyo.
Si tuviera que hacer una crítica sería a los postres. Lo del tiramisú en la carta de un restaurante chino… como que no me acaba de convencer, pero bueno, es cuestión de gustos. Y como todo el mundo sabe; para gustos, los colores!!!
Y para chino; éste!