Idiomes Tarradellas

Empecé mis clases hace dos meses y es genial. Es una manera fácil y rápida de aprender.

Con mi amiga Edith siempre jugamos a lo mismo: a quien de las dos, traduce más refranes populares al inglés y de la forma más «patillera» posible. Mis dos favoritas son:
— For interest I love you Andrew
— From lost, to the river
El caso es que jaja-jiji…pero si no habláramos inglés ¿qué?. Pues nada. Aburridas como ostras. O a dejarnos la pasta en una academia.
Esta no está nada mal. Lo típico: profesores nativos y clases de todos los niveles.
Pero destaco que son amabilísimos y muy simpáticos y que, según me cuentan ellos mismos, hay que pensarse lo de las clases particulares de verdad. No en grupo, como la mayoría.
Me dejan los precios y los razonamientos: las clases en grupo, son cursos de 9 meses. A 118 euros al mes, da un total de 1.072.
Sin embargo, las clases particulares se compran por paquetes de 10 horas. Más caras, si: a 250 euros. Pero si no puedes ir el día que sea, avisas y no pierdes ni la pasta, ni la clase. Si calculamos 5 packs de estos, nos sale por 1.250.
Hay una diferencia, si, pero… igual se aprovecha más y a la larga acaba saliendo más barato.
No sé. Es para pensarlo, ¿no?
Bueno, pues ya está: And with that and a biscuit, until tomorrow at eight

Esta es una pequeña escuela de idiomas que ofrece una enseñanza flexible y personalizada. Permite hacer clases particulares que se adapten a tus horarios y tus necesidades.
Hay que apuntar una cosa sobre los idiomas: uno aprovecha o aprende sólo si quiere, así que la teoría hay que ponerla en práctica.
Los profesores son nativos, quizás no tienen una gran experiencia en la docencia, pero si un total dominio de su idioma. Es ideal para mejorar el apartado oral del idioma ya que en realidad los profesores no saben casi nada de catalán o castellano, con lo que no tienes más remedio que hablar en el idioma que estudias para comunicarte.
Yo estuve estudiando inglés con una profesora de Manchester. Al entrar solo sabía decir «do mai sister inglish mai» y ahora hasta leo a Shakespeare.