Nunca he ido de fiesta, pero sí a conciertos y es de ese tipo de salas para ver a ese artista que sólo te gusta a ti a un contado número de personas… porque es íntima, pequeña y aunque no lo quieras, estarás seguramente a unos cuantos metros de los músicos. El sonido suele estar a la altura y otro punto a favor es lo cerca que está de una estación de metro y una zona con una amplia oferta de comida y bebida, cosa muy importante al salir cansado, hambriento y sediento de un conciertazo.
Sharon A.
Évaluation du lieu : 4 Barcelona
Pues aquí tenemos a la segunda sala del Apolo, donde he estado de cachondeo en incontables ocasiones. Es uno de los lugares donde he escuchado y bailado más tipos de música diferentes(recuerdo hace unos años mis Nasty Mondays con Anna y Eli, que bien lo nos lo habíamos pasado), y gente de todo tipo, aunque con mucha afluencia de modernos con los looks más inverosímiles de la ciudad. No os podéis perder las fiestas«Anti-karaōke», una de las fiestas más divertidas que organizan en la sala(de vez en cuando la trasladan a la sala grande, pero yo solo he estado en una y fue en la sala 2, y me lo pase teta). También hacen conciertos cada dos por tres y otras fiestas dependiendo del día de la semana(Putos Miércoles, We are Nasty, Apocalypse Miau, Churros con chocolate…) así que, para esas noches entre semana o de fin de semana, la 2 del Apolo es un sitio a tener muy en cuenta.
Iban M.
Évaluation du lieu : 4 Barcelona
Si soy honesto(y para eso estamos aquí), prefiero la Sala 2 del Apolo a la 1. ¿Por qué? Pues tampoco lo sé, quizás porque la música es menos machacona, porque están mis colegas, porque pinchan mis deejays favoritos, porque todo queda más en familia, porque el rollo modernillo me tira más, porque conozco a los camareros, porque en los baños siempre hay mucho marujeo, porque la gente va borracha, pero no pasada, etc. Vaya, resulta que al final sí que sé por qué la prefiero. Todo el mundo es consciente de que el Apolo es una discoteca de raza, y lo es por sus dos salas, pero para mí la 2 es la que tiene más alma. De todas maneras, ahora han vuelto a comunicar ambas salas y puedes pasarte la noche como una peonza yendo de la una a la otra. Es como si el lado izquierdo y el derecho de un mismo cerebro volvieran a activar su sinapsis. Cosas de cirujanos de la fiesta, de electricistas de la noche.
Laia O.
Évaluation du lieu : 4 Barcelona
Lo mejor del Apolo 2 es que hay conciertos todos los fines de semana. También que con el carnet del Primavera Sound entras gratis hasta las 02.00. Quizás lo que voy a decir no es muy popular, pero lo prefiero ahora que no se puede fumar… Era uno de los sitios que acababan siendo irrespirables, llegaba a casa con esa peste a tabaco y los ojos llorosos, ahora se está mucho mejor. La música es variada, quizás cuando se ponen un poco talibanes del«grupo raro que conocen en su casa» me aburre un poco pero en general pinchan animado.
Adrián C.
Évaluation du lieu : 4 Barcelona
En Nou de la Rambla, más allá del Paralelo, las colas se amontonan los viernes por la noche. No todo el mundo va a la sala grande de Apolo, a mi modo de ver mucho más preparada para conciertos y largas sesiones nocturnas de baile que su hermana pequeña, en la planta baja. Sin embargo, esta última, con su club de música independiente y sus conciertos seleccionados con la misma vara de medir, ofrece una buena alternativa, más confortable y más cercana a un público que no tolera la música dance o engendros pop que no entran ni con lecturas posmodernas. Aunque por su localización acude gente con gustos musicales muy distintos, los DJ son perfectamente conscientes de su responsabilidad para con los habituales. Que ahora permitan pasar de una sala a otra de Apolo sin pagar un duro más ha ayudado, probablemente, a romper un poco más lo que de guetto indie pudiera tener La [2]. Además, los habituales de ésta última que también disfrutan con las sesiones pastilleras pueden dejar atrás el pop y pegarse un meneo por la sala grande. O sea que, esnobismos aparte, todos contentos… y quizá un pelín más apretados. Para el que no lo sepa, por cierto, los abonados al Primavera Sound pueden entrar gratis mostrando la tarjeta del festival
Inma V.
Évaluation du lieu : 4 Nueva York, Estados Unidos
La 2 es una referencia dentro del circuito de salas de conciertos indies ya no sólo en Barcelona si no en toda España. Abierta hace unos 5 años, ha acogido directos inolvidables, por un lado como sede del Primavera Club y Primavera Sound y, por otro, como sala independiente con su programación diaria: Will Johnson, Peter Broderick, Girls, Silver Apples Lloyd Cole o The Mekons, por ejemplo. Los fines de semana programan dos conciertos al día: el primero sobre las 21 horas y el segundo, ya con horario de madrugada, comienza sobre la 1:30 y su entrada te da derecho a la sesión de club hasta que cierra sobre las 5. Los fines de semana se llena siempre: se montan unas considerables colas fuera y la gente de seguridad compite por ser de los más bordes de la ciudad. Actualmente, la entrada a La 2 te permite el acceso a la sala grande del Apolo donde la música es básicamente electrónica. Si quieres ambiente indie, este es tu sitio. Pero te advierto que la gente es bastante rancia en general. No te lo recomiendo si quieres hacer nuevas amistades y muchísimo menos si pretendes ligar.
Juan P.
Évaluation du lieu : 4 Barcelona
Yo no soy de discotecas, ya se me pasó el arroz excepto cuando me toca cumplir con el ritual rockerito y tiro ‘pal Magic. Pero he de reconocerle a esta extensión del«complejo»(llamémosle así) Apolo acojonantes momentos«ao vivo»: he visto desfilar ante mí a Dictators, Godfathers, Sex Museum y decenas más… y cada uno tendrá su lista. La 2 del Apolo es la sala que asocio a conciertos y cuando un local te queda en la cabecita será por algo, en este caso porque a veces me hace salir de casa y tomar el aire… y algo más.
Abel F.
Évaluation du lieu : 5 Barcelona
Esta sala con nombre de cadena cultural de tele pública [La 2] no sé cómo me gusta más: si como discoteca, sala de conciertos o sitio de cachondeo. Como discoteca, es una de las salas con mejor gusto musical de toda Barcelona. Mucha modernez. Pop rápido con notas electrónicas, para no dejar de bailar. Como sala de conciertos, apuesta siempre por lo pequeño y alternativo. Nunca imaginé que vería un concierto de The Silver Mt. Zion Memorial Orchestra & Tra-La-La Band; pero cuando sucedió sólo podía ser en La 2 de Apolo. Como sitio de cachondeo, el Anti-Karaōke de los lunes es de lo más desbarrante que te puedas echar a la vista y a los oídos. De las pocas cosas que pueden dar sentido y conferir felicidad a la existencia de los lunes. ¿Alguien da más?
Borja B.
Évaluation du lieu : 4 Barcelona
El club que ocupa la sala pequeña del célebre Apolo los viernes, los sábados y las vísperas de festivos es uno de los referentes de la noche barcelonesa para quien prefiere alternativas a la electrónica y el discotequeo al uso. Programado por la gente del Primavera Sound, pop, rock –a menudo de ascendencia indie-, garage, punk y soul son las coordenadas estilísticas que imperan, pero la marca de distinción es que la mayoría de los días hay concierto o conciertos, y no solo con grupos locales, sino que es muy normal que también visiten la sala nombres internacionales de prestigio entre la parroquia indie. Memorables y parte de la historia musical reciente de la ciudad son los llenos que han provocado bandas como Herman Dune, Black Lips o The Wave Pictures. Allá me pueden encontrar bastante a menudo, incluso en ocasiones detrás de los platos.
Julián S.
Évaluation du lieu : 5 Barcelona
Siempre lo mismo salir a beber, bailar y volver a casa. Ese miércoles quería hacer algo distinto así que me fui a la sala Apollo 2 al «Antikaraoke». Soy de los que cantan solamente en la ducha pero estaba dispuesto a hacer una excepción total un ridiculo más un ridículo menos… Para mi sorpresa el lugar estaba lleno, rebosante de veintiañeros expectantes. Aún así mis treinta y pocos no desentonaban. La animadora se subió al escenario y comenzó a invitar a los presentes a aflojar las cuerdas vocales. Ya me veía venir una sarta de borrachos haciendo el ridículo frente a cientos de desconocidos, pero no. No señor aparentemente este evento sirve de plataforma para cantantes en auge, porque la calidad de los valientes era soberbia. Ya con el tercer cantor me di cuenta de que no había ninguna posibilidad de que me subieran a ese escenario donde el talento chorrea a borbotones. Cantar? Claro, pero desde la comodidad del anonimato y con mi cubata bien cerquita. Ya llegará el día en que mi voz haga derretir a las multitudes, pero todavía me falta un buen trecho.