La Balsa

Muy buen restaurante!
Se come de maravilla, los platos que hemos probados nos han encantado, atentos al cochinillo. El restaurante es muy bonito y tiene un ambiente muy tranquilo y agradable. Para ir de celebración o alguna ocasión especial es el restaurante perfecto.
Buen provecho!

Fantastic, excellent, exquisite, classy restaurant. What else can I say. Me and my friend bumped into this classy restaurant surrounded by trees. You wouldnt notice there is a restaurant because only a baner with the name of «La Balsa» was placed at the pole. We speak no Spanish but they do have an english menu. Service was ok but couldnt expect much from Spaniards. The food is exquisite and delicious. Very pricey though. But worth the price.

Muy buen restaurante!
Comida hecha al momento! Iluminación y arquitectura excelentes.
Una experiencia muy buena! Se puede ir en coche xq se aparca bien por fuera, al menos de noche.
Un 10!
Ya he ido 2 veces, la primera en la Barcelona Week Restaurant. Menú Low cost con mano de obra EXCELENTE. Después fuí a menú degustación y me enamoró. Se merecen un 10!

La Balsa es un restaurante que está situado a las faldas de la montaña del Tibidabo, un lugar lejos del mundanal ruido de la ciudad y de extraordinarias vistas. La cocina que presenta es la tradicional pero con innovaciones gastronómicas, una fusión de la cocina vasca con la catalana. Un lugar privilegiado que se rige poir la selección de los mejores productos y un cuidadoso gusto por los detalles. Puedes comer, cenar, comer una tapa o simplemente tomar algo. Se ofrece la degustación de una nueva carta llamada Balsámico que es un surtido de tapas grandes de lo mejor de su carta con un precio muy asequible. Puedes comer o cenar en el interior y en su terraza, puedes hacer fiestas privadas y celebraciones típicas de bodas o aniversarios. Entre sus platos nos encontramos con los tacos de merluza, los pimientos rellenos, el tártar de atún, la coca de burrata ó la coca de carpaccio, entre otros muchos.
Ojo, si vais en el més de Agosto, sólo abren por la noche y ofrecen un estupendo bufet libre con más de cuarenta estupendos platos.
Es un edificio con decoración en madera y ámplios ventanales, con dos bonitas terrazas rodeadas de flores y variada vegetación. Fué promovido por las famílias Güell y López de Lamadrid y desde su inauguración ha sido uno de los restaurantes más emblemáticos y prestigiosos de Barcelona. Destaca por sus impecables platos, por su altísima calidad de sus carnes y pescados, de sus exquisitos postres y de su buén servicio.
Referente a su bodega, tienen como un centenar de referencias, ofrecen también, si se desea, champán francés y por supuesto los mejores cavas. Buena cava de puros.

En la Balsa el recinto tiene tanta o más gracia que la comida. A partir de una solución arquitectónica original se construyó sobre una balsa un restaurante, y esto le da una enorme singularidad a la atmósfera. Así como hay ropa de invierno y de verano, juegos olímpicos de invierno y de verano, cada restaurante obedece a una cierta época del año. La Balsa es un local muy veraniego, mediterráneo, en el que hay muchas terrazas, árboles y verde en general. Es un lugar muy fresco, para ir en manga corta y gafas de sol, como cuando uno prepara una salida fuera de la ciudad, aprovechando el buen tiempo. En invierno hay una chimenea también acogedora, por lo que el restaurante sabe ser lo suficientemente camaleónico como para adaptarse a distintas temperaturas y estéticas. Se come de fábula, pero si hay que ponerle una pega es la clientela. Hay un ambiente un poco subidito que según como, resulta muy desagradable.

Fui a La Balsa con mi amiga y su novio (ahora ya ex pareja). Estuve toda la mañana decidiendo mi look. Sabía que debía vestir elegantemente. A ritmo de Nina Simone fuimos subiendo hasta llegar a los pies del restaurante, muy cerca del monte Tibidabo. El lugar es impresionante: un entarimado de madera rodeado de naturaleza (ganó un importante premio de arquitectura). Bebimos montón de cava y comimos quilos de gambas, de Palamós, por supuesto. Mi compañera no paraba de decir que ya se podía morir tranquila. Y no fue para menos. Jamás olvidaré aquel sabor. Teníamos un camarero encargado de nosotros, y parecía conocer muy bien al pariente de mi camarada. Si vuelvo, será: próximamente con la familia o dentro de 10 años con mi novio.

En la zona alta de Barcelona, el los pies del Tibidabo, se encuentra la Balsa, un restaurante muy clásico rodeado de un entorno magnífico. Es ideal para ir a celebrar alguna cosa muy importante como la graduación, una pedida de mano… ya que con los precios que tiene, no es un restaurante de ir cada día ni mucho menos, ya que los precios están por las nueves. Lo que pagas es la comida, que realmente es muy buena, la localización y el servicio. Su cocina es tradicional y de mercado con originales ensaladas, guisos. La cane y el péscado de lo más sabroso que he probado en Barcelona
Si vas, no vayas vestido muy informal, ya que el ambiente es muy refinado y elegante. No apto para parejas jóvenes o para grupos.

Tolle Fischgerichte in sehr schönem Ambiente.
klare 5 Sterne!
liegt etwas versteckt und ist leicht zu übersehen…

Sitio muy especial preciosa localización un poco difil el acceso pero una vez dentro es una delicia para los sentidos, en primavera verano se puede disfrutar de la terraza.
Platos cuidados de calidad y bien presentados.
Lugar mas que recomendable